El consejo de administración de Aguas de Valencia estudiará hoy, en una reunión extraordinaria en París, la destitución de su consejero delegado, Aurelio Hernández, según fuentes cercanas a la empresa. Hernández es alcalde de Cárcer (Valencia) por el PP y fue nombrado consejero delegado en 2000, en plena guerra de accionistas por el control de la empresa. Las razones de la salida son políticas, según estas fuentes.
Pese a que la empresa vive un buen momento económico, tras la renovación del contrato de la ciudad de Valencia, los enfrentamientos entre los socios -Bouygues, Boluda, Grupo Bancaja, Lubasa y Facsa- han resurgido ante la posibilidad de que ACS entre en el accionariado. El plan pasaría por la absorción de los negocios de agua de ACS -su filial Hidrogestión- por parte de Aguas de Valencia, que pagaría con acciones propias.