El excedente empresarial aumenta un 6,9% en el año, y los salarios, un 5,8%
Durante el tercer trimestre del año se ha consolidado un fenómeno que ya viene ocurriendo en trimestres anteriores, como es un aumento de los beneficios empresariales más intenso que el que registran los salarios.
Así, en el análisis de la distribución del producto interior bruto (PIB) por rentas se observa cómo el mayor incremento se ha producido en el excedente bruto de explotación, o beneficio empresarial, que aumentó en el tercer trimestre un 6,9% en tasa interanual, frente a un ritmo de crecimiento del 7,6% en idéntico periodo del año 2001.
Este ritmo de aumento pone de nuevo de relieve que la situación empresarial general continúa recuperándose, lentamente, de la desaceleración económica, influida sobre todo por la menor generación de empleo. De hecho, frente a una subida del 6,2% a comienzos de este año, después se produjo una suave ralentización del crecimiento del beneficio hasta el 6,0%, para haber repuntado nuevamente al mencionado 6,9%.
Por su parte, la remuneración de los asalariados, que se incrementó un 5,8% durante el tercer trimestre sobre el mismo periodo del ejercicio anterior, continúa sin embargo marcando una tendencia descendente, que ya se inició en el primer trimestre de 2001. Esta moderación de tres décimas sobre el segundo trimestre que han protagonizado los salarios ha venido provocada por el menor crecimiento tanto del empleo asalariado (de dos décimas), como de la remuneración por asalariado (que cae una décima), situándose este último en el 3,7%.
Por contra, en el año 2000 la remuneración de los asalariados finalizó el ejercicio con un incremento del 8,0%, superior al protagonizado por el excedente bruto de explotación, que mejoró un 7,4% en 2000. Por lo que respecta al peso relativo que supone cada uno de estos componentes en el PIB nominal trimestral (que suma 172.129 millones de euros), los salarios, que alcanzan los 85.415 millones, representan el 49,62% del PIB, frente al 41,11% que supone el beneficio empresarial.
Por otra parte, las cuentas con el exterior presentan una sustancial mejora en la necesidad de financiación de la economía.
Dicha necesidad fue en el tercer trimestre de 1.938 millones de euros, lo que representó una reducción del 36% respecto al mismo periodo de un año antes. En términos de PIB, la necesidad de financiación exterior se ha reducido en dicho periodo ocho décimas, hasta situarse en el 1,1%, disminución derivada de la reducción del déficit comercial.