La CNMV ultima una norma de salvaguarda de confidencialidad
Una de las conclusiones del caso Gescartera fue la necesidad de mejorar los procedimientos de la CNMV en inspección y supervisión, así como la clasificación de los documentos secretos. La comisión parlamentaria que investigó el caso aconsejó la redacción de una normativa interna en este sentido, algo que se incluyó en la Ley Financiera. Esta última ley fue aprobada el sábado, lo que permite poner en marcha el reglamento interno de la CNMV.
Según fuentes de la Comisión, ésta se puso a trabajar en ello en el mes de enero, cuando Blas Calzada descubrió la filtración a la prensa de un documento clave de la investigación sobre presunto uso de información privilegiada por César Alierta cuando era presidente de Tabacalera. Entonces, la redacción preliminar de la Ley Financiera ya establecía que debían modificarse los protocolos de confidencialidad y los trámites de los expedientes. 'No se puso en marcha antes porque legalmente no se podía mientras la Ley Financiera no estuviese publicada', explica un portavoz de la Comisión.
La Comisión también puso en marcha los procedimientos necesarios para evitar que se repita el caso desde que Calzada descubriese la desaparición del documento relacionado con Tabacalera. 'Desde entonces no ha habido fallos en custodia ni en confidencialidad de documentos', explican en la CNMV.
Es una coincidencia, añaden, que esta norma se apruebe mientras arrecia la polémica desatada a raíz de la desaparición de este documento en la CNMV. Blas Calzada denunció el sábado en una entrevista a Cinco Días que alguien había robado de la CNMV un documento relacionado con el caso de información privilegiada en Tabacalera.
Al hilo de estas declaraciones, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, afirmó que 'parece que hay una falta de colaboración con la Administración de Justicia' en la actuación de la CNMV. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, consideró hoy que la fiscalía debe actuar de oficio contra Calzada, por 'delito de encubrimiento' al 'ocultar el robo de un documento'.
Códigos de conducta
Por otra parte, las entidades de crédito, de servicios de inversión, los emisores de valores y los asesores financieros deberán elaborar en los próximos nueve meses códigos internos de conducta y remitírselos a la CNMV, que considerará si son adecuados.
Estos códigos garantizarán que la información reservada de la actividad de cada una de sus divisiones no se encuentre, directa o indirectamente, al alcance del personal de la propia entidad que preste sus servicios en otro sector.
Además, señala que tendrán que adoptar las medidas pertinentes para que en la toma de decisiones no surjan conflictos de interés, tanto en el seno de la propia entidad como entre las entidades pertenecientes al mismo grupo.