'Necesitamos grandes inversiones para consolidar la economía'
Primer ministro de Rumania desde diciembre de 2000 y presidente del Partido de la Democracia Social de Rumania (PDSR), Adrián Nastase es una autoridad en Derecho Internacional Público, especialidad en la que se doctoró en la Universidad de Bucarest y de la que ha sido profesor asociado en la Universidad parisina de La Sorbona y catedrático en la Universidad de la capital rumana. Nació hace 52 años, casado y con dos hijos, es diputado desde 1990.
Pregunta. Durante su visita a España se ha firmado un acuerdo para crear el Consejo de Negocios Rumano Español. ¿Cuáles son los objetivos de este nuevo organismo?
Respuesta. Con motivo de la visita oficial a España, la Cámara de Comercio e Industria de Rumania ha firmado con el Consejo Superior de Cámaras de Comercio españolas el protocolo de constitución del consejo rumano-español de los hombres de negocios. El nuevo organismo asegurará un diálogo permanente entre los medios de negocios privados y las respectivas autoridades gobernantes, contribuyendo, entre otras cosas, a la identificación de oportunidades de negocios. El intercambio de informaciones -está previsto incluso realizar un portal electrónico conjunto de negocios- permitirá organizar misiones económicas en campos de interés.
P. Durante la estancia del secretario de Estado español, Juan Costa, en su país, usted afirmó que aspiraba a aumentar el comercio bilateral a mil millones de dólares.
R. Los intercambios comerciales rumano-españoles han conocido un aumento significativo desde 1995. Si en 1994 el nivel de los mismos era de 103 millones de dólares, para final de 2002 se estima que superen los 480 millones. Estas cifras no reflejan, todavía, las posibilidades reales de las respectivas economías. Actualmente, el peso de España en el comercio exterior de Rumania es de sólo 1,6%.
Deseamos el desarrollo y la diversificación de los intercambios de modo que en la perspectiva de 2006 o 2007 alcancen mil millones de dólares. En las conversaciones que los dos secretarios de Estado de Comercio tuvieron en Bucarest, se valoró que las inversiones españolas en Rumania, el intercambio de informaciones y el acuerdo entre Eximbank de Rumania y la Sociedad Española para Seguros de Créditos de Exportación contribuirán al cumplimiento de este deseo compartido. Se decidió, asimismo, el apoyo a las exportaciones hacia terceros mercados de productos fabricados en mi país por parte de empresas españolas.
P. ¿Cuáles son los sectores más interesantes para la empresa española en Rumania?
R. Los principales sectores para las compañías españolas son la industria electrónica y electrotécnica, textiles y productos de cuero, tecnología informática y software, componentes de automóvil, agricultura biológica, industria química y madera.
P. En el campo de la inversión, la presencia española es limitada y se centra en pocos sectores. ¿Qué atractivos ofrece al inversor español?
R. El marco legal de Rumania prevé un comportamiento igual respecto a los inversores, independientemente de su país de origen. La ley prevé algunas facilidades en relación con el tipo de inversión: inversiones en zonas desfavorecidas, zonas libres, parques industriales. Además, las autoridades locales pueden otorgar varias facilidades suplementarias, mientras el sector de las pequeñas y medianas empresas está apoyado de manera especial. Asimismo, no hay restricciones sobre el derecho de los inversores de transferir al extranjero las ganancias o el resultado de la venta de las acciones, liquidaciones o compensaciones.
Este marco legislativo se completó en 2001 con la ley para las inversiones con impacto significativo sobre la economía, que se aplica a las inversiones de más de un millón de dólares, a las que se conceden facilidades suplementarias, como la exoneración de derechos aduaneros para la importación de equipamientos, tecnología y materias primas para realizar la inversión o deducciones fiscales del 20% del impuesto sobre el provecho para el valor de la inversión, por un periodo de cinco años desde su inicio. Desde la entrada en vigor de esta ley, más de 134 compañías, entre ellas cinco españolas, han invertido más de mil millones de dólares.
P. La UE insiste en la lentitud de la reformas estructurales, la legislación cambiante y una corrupción generalizada como problemas básicos en Rumania.
R. Uno de los objetivos del programa de gobierno es mejorar el medio de negocios, en base a un marco legislativo y económico adecuado. æpermil;ste es, también, uno de los compromisos de Rumania en las negociaciones con las instituciones internacionales. Somos conscientes de que sin una creciente participación del capital autóctono y sin recursos extranjeros, sin grandes inversiones, no podemos consolidar el crecimiento económico conseguido.
Hemos adoptado medidas legislativas para mejorar la transparencia en la Administración pública, en las adquisiciones públicas y en la privatización. Otras medidas se refieren a la mejora de la disciplina del personal y la simplificación de los procedimientos aduaneros, la adopción de estándares de auditoría y el aumento de la eficacia del reembolso del IVA. También. y después de consultar con las asociaciones empresarios extranjeros de Rumania, hemos adoptado medidas para la simplificación suplementaria del registro de las compañías.
P. ¿Ha avanzado también en la lucha anticorrupción?
R. Otra preocupación del Gobierno es la eliminación de la corrupción. En este sentido, se creó la Fiscalía General Anticorrupción, a la cual se le ha garantizado la independencia operacional. Para promover con más eficacia las oportunidades de inversiones en Rumania ha sido constituida la Agencia Rumana para las Inversiones Extranjeras que ofrece apoyo especializado a cualquier inversor extranjero que quiere invertir en Rumania.
P. A pesar de la recuperación de la economía en 2001, su país tiene aún una inflación alta y un PIB y renta per cápita de los más bajos entre los candidatos a la UE.
R. La estimación del Gobierno sobre el crecimiento económico de este año es del 4% o 4,5%, lo que representa un objetivo realista si se tiene en cuenta el aumento del PIB del 4,4% en el primer semestre. Tanto la fuerte demanda interna como el importante crecimiento de las exportaciones han determinado esta tendencia. Se prevé que la tasa de inflación se reduzca del 18% o 19% este año al 14% en 2003, y por debajo del 10% en 2004.
Impulso a la privatización de la energía
Junto con las inversiones extranjeras, Adrian Nastase estima que la privatización es 'vital para mantener la tendencia actual del crecimiento económico en Rumania'. Aunque reconoce que 'en el pasado las contradicciones y las lagunas del marco legislativo representaron un obstáculo para la privatización rápida y exitosa', además de 'las deudas acumuladas por muchas empresas que han hecho que las mismas sean poco atractivas para los inversores', asegura que la ley para acelerar la privatización, 'aprobada en el Parlamento este año, tiene el propósito de solucionar estos problemas'.'La ley prevé procedimientos para aumentar la transparencia en la privatización y, de forma explícita, para instituir un tratamiento igual para los inversores, elimina los precios mínimos establecidos por vía administrativa, permite la venta al precio del mercado y posibilita la cancelación de las deudas de las compañías en vía de privatización', afirma. Nastase recuerda también que 'en el sector energético, que es de especial interés para los inversores extranjeros, se han firmado contratos de consultoría para la privatización de las filiales de distribución de energía eléctrica y, en el siguiente periodo, serán privatizadas sociedades del sector del gas y del petróleo. La cartera de la Autoridad para la Privatización y la Administración de las Participaciones del Estado (Apaps) posee todavía casi 400 sociedades comerciales en las cuales el Estado tiene paquetes mayoritarios, y este organismo está ahora trabajando en la privatización de casi 100 empresas, que concentran más del 90% del capital social total. El más importante objetivo es la privatización del Banco Comercial Rumano, que cubre casi la mitad del capital bancario de Rumania.