Los Quince intentan hoy la liberalización total del mercado energético
Los mercados energéticos en la Unión Europea pueden avanzar hoy otro paso hacia la liberalización total. El Consejo de Ministros de la UE intentará alcanzar en Bruselas un difícil acuerdo sobre dos nuevas directivas para incrementar la competencia en el mercado de la electricidad y el gas. El objetivo primordial es permitir a partir de 2004 que todas las empresas europeas puedan elegir suministrador, lo que supondría ampliar la capacidad de elección hasta el 70% de los clientes desde el 30% actual. Pero Dinamarca, que preside este semestre la UE, no descarta arrancar de paso a Francia, el país más reacio a al proceso de liberalización, una fecha para conceder el mismo derecho a todos los particulares.
Además de los numerosos puntos técnicos que quedan por resolver (separación entre propiedad y gestión de la red, misión y poderes del regulador del mercado, etc.), el Consejo debe consensuar una posición común sobre aspectos tan políticos como la definición de servicio universal o la información que recibirá el consumidor final.
Fuentes diplomáticas de varias delegaciones consideran que el expediente 'se encuentra suficientemente maduro como para llegar a un acuerdo'. Los ministros actúan bajo la presión del Consejo Europeo de Barcelona, que en marzo instó a concluir la directiva sobre la apertura del mercado para clientes industriales antes de finales de año. En el mismo Consejo, sin embargo, los líderes europeos se dieron de plazo al menos hasta la primavera de 2003 para fijar la apertura del mercado para el consumo de los hogares.
Los procesos electorales en curso -en Alemania y, sobre todo, en Francia- impidieron entonces un acuerdo más concreto. Los nuevos Gobiernos de las dos potencias europeas disponen ahora de un margen mayor de negociación. La mayoría conservadora en París, en concreto, ya ha aceptado hablar de la liberalización total, aunque sigue fijando una fecha, 2009, que la mayoría de sus socios comunitarios consideran demasiado lejana. La presidencia danesa intentará adelantar esa fecha a 2007. 'No es fácil que vaya a haber un acuerdo', aseguran fuentes diplomáticas, 'pero las delegaciones lo están deseando y nadie quiere asumir el coste político de un fracaso'.
Obstáculos
Francia ha sido el principal obstáculo para las dos directivas. La crisis energética en California avaló en cierto modo las reticencias de París hacia la liberalización, pero la incursión del monopolio galo æpermil;lectricité de France en varios mercados comunitarios (España, Reino Unido y Alemania) hizo insostenible políticamente el atrincheramiento del mercado francés.
Francia también ha acusado al resto de socios comunitarios de confundir liberalización con privatización y de haber sustituido los monopolios públicos por oligopolios privados (en España tres compañías se reparten el 94% del mercado de distribución de electricidad, según datos de la Comisión Europea). Y como ejemplo de su modelo, Francia exhibe los precios más baratos de Europa en electricidad, sin negar que obedece a una dependencia casi absoluta de la energía nuclear.
Una de las bazas más difíciles que se jugarán en el Consejo gira en torno al grado de segregación entre las compañías propietarias de la red y las que gestionan la transmisión y la distribución. Francia, cuyo monopolio público æpermil;lectricité de France controla verticalmente todo el sistema, defiende que la separación total no es imprescindible. La Comisión Europea y la mayoría de los países, sin embargo, desean una independencia legal clara de los gestores de la transmisión y el suministro.
Un rosario de reclamaciones
El órgano regulador se ha tenido que emplear a fondo estos últimos meses. El listado de recursos con temas relativos a las infraestructuras gasísticas (utilización de los gasoductos y de las centrales de regasificación) se ha multiplicado como consecuencia de las necesidades de consumo en España.Mientras los comercializadores pujan por cerrar contratos de suministro de gas para abastecer las necesidades de sus clientes durante los próximos años, la red de infraestructuras se ha demostrado, de momento, insuficiente para cubrir la demanda; una petición que en algunos casos se basa en las expectativas de consumo y no en una demanda real. La doctrina de la CNE en el caso del acceso de terceros a las plantas de regasificación ha sido hasta ahora clara. Recientemente falló a favor de Cepsa en su conflicto con Bahía de Bizkaia Gas (BBG) para que le regasificara 1 bcm anual. Esta decisión fue ratificada por Economía a pesar de las alegaciones presentadas por los gestores de BBG. Esta compañía también se enfrenta ahora a un recurso de Hidrocantábrico, que pretende una resolución similar a la conseguida por Cepsa.