Preocupa una nueva recesión en Alemania
Se confirma el mal momento económico que está atravesando la economía alemana. Los problemas comienzan en la demanda interna. La inversión en construcción acentuó su caída en el tercer trimestre, mientras que la inversión en bienes de equipo sigue deteriorándose a tasas muy altas.
Ello ha provocado el empeoramiento de la inversión total, que cayó un 6,7% en el tercer trimestre. Sin embargo, la mayor preocupación surge si se analiza el consumo privado. La partida (que supone alrededor del 60% del PIB) ha caído en los tres primeros trimestres de 2002: en el tercero lo hizo un 0,5%, algo menos de lo esperado.
En este contexto, cabe preguntarnos si habrá o no una nueva recesión técnica en los próximos trimestres (ya la hubo en 2001, cuando el PIB cayó durante dos trimestres consecutivos).
Dada la situación económica y política internacional, es muy probable que la demanda externa no aporte más de 1,4 puntos al crecimiento del PIB en 2003. Por otra parte, prevemos una tendencia similar a la de trimestres anteriores para la inversión en bienes de equipo. La inversión en construcción difícilmente se recuperará en un entorno como el actual, con la población alemana fuertemente endeudada.
El consumo público podría no mejorar, pues a la incertidumbre se le puede unir una elevación de los impuestos dados los problemas existentes del déficit público. Y la evolución del consumo privado va a ser el elemento clave en los próximos meses.
La evolución reciente de los indicadores mensuales de consumo privado (ventas al por menor y confianza del consumidor) no muestra signos de mejora.
Además, el elevado endeudamiento de la población y la evolución de los mercados financieros están produciendo una disminución de la riqueza financiera neta de las familias. Baste señalar que el ratio entre deuda y renta disponible es en Alemania muy elevado (el mayor de la UE) y que el Dax ha caído en este año un 38%, frente al 30% de caída del Europe's Stoxx 50 y el 14% del Dow Jones. Todo ello contribuye a crear expectativas de que el consumo privado seguirá débil en los próximos meses.
En este contexto, la economía alemana podría volver a mostrar una tasa intertrimestral negativa en el cuarto trimestre de 2002 y quizá también en el primero de 2003.
Favorable dato de producción industrial en la zona euro
Evaluamos el dato de producción industrial de la eurozona en septiembre como favorable. A pesar del bajo nivel de las expectativas empresariales en dicho mes, el índice de producción y todos sus componentes han sorprendido favorablemente. El ritmo de expansión de los bienes de consumo se está demorando más de lo previsto. Probablemente habrá que esperar al primer trimestre de 2003 para que se observen tasas positivas de variación interanual en el índice general de producción industrial. Los datos de balanza comercial en la eurozona para septiembre mejoran la previsión de contribución de las exportaciones netas al crecimiento agregado. En Francia, el superávit comercial se encuentra en su nivel máximo desde el primer semestre de 1999 y, en Italia, han mejorado especialmente las exportaciones dentro de la eurozona (lo que habrá que confirmar con próximos datos). En EE UU, las exportaciones y las importaciones de bienes y servicios se han moderado en los últimos meses. La ralentización de las importaciones, causada por la mayor debilidad de la demanda interna, ha sido menor que el deterioro de las exportaciones; ello ha generado en septiembre un nuevo ensanchamiento del déficit comercial (el déficit acumulado ha aumentado un 17,4% interanual). Los indicadores adelantados de inversión residencial ofrecen señales ambiguas: los permisos de octubre han sorprendido favorablemente; en cambio, las viviendas iniciadas han sido muy inferiores a las previstas. De estos datos es difícil inferir si va a producirse un cambio de tendencia; de momento, apostamos por un crecimiento moderado. En Brasil, el sector exterior tuvo un magnífico comportamiento en octubre. Las exportaciones aumentaron un 29,4% interanual motivado por la baja cotización del real brasileño. Por su parte, las importaciones se contrajeron un 10,2% interanual, lo que puede indicarnos que la demanda doméstica no se ha fortalecido definitivamente todavía. En Chile, las demanda doméstica sigue con el buen tono de los últimos meses. Las ventas reales al por menor se incrementaron un 10,1% interanual, motivado por el incremento de las ventas en vestido y calzado.
Debilidad de la industria de Estados Unidos
En Estados Unidos, el sector industrial sigue dando muestras de debilidad. El IPI en octubre ha defraudado nuestra previsión, el empleo ha seguido cayendo y los pedidos, que habían sido buenos en julio y agosto, han empeorado notablemente en septiembre. En este contexto, esperamos que para el conjunto del año la producción industrial caiga un -0,5%. En octubre el IPI ha vuelto a caer por tercer mes consecutivo, cerrando el trimestre agosto-octubre con un retroceso del 0,1%, frente a un aumento del 1,0% en el segundo trimestre. Por productos destaca el IPI de construcción, que ha superado nuestra previsión. El IPI de consumo y el IPI de equipos, sin embargo, han estado por debajo de nuestras expectativas. El debilitamiento del IPI de consumo es coherente con la ralentización del consumo privado, por el deterioro de las expectativas de las familias y la mayor debilidad del mercado de trabajo. Por otra parte, el mayor pesimismo de los empresarios se ha reflejado también en el IPI de equipos, que ha caído a un ritmo algo mayor al de meses anteriores.