El euro se resiente por la crisis alemana
La principal cita macroeconómica de la pasada semana fue, sin duda, la publicación del dato de crecimiento para el tercer trimestre del año en Alemania. La que antiguamente fuera locomotora europea, registró una nueva caída interanual en su PIB. Parece que en los próximos meses tendremos que estar atentos ante la posibilidad de una nueva recesión técnica en el país. Hasta entonces, el consumo privado será decisivo y convendría atender a la evolución de sus indicadores mensuales para adelantar el comportamiento del PIB alemán en el cuarto trimestre.
Desde EE UU, la Reserva Federal insistía en que en 2003 este país aumentaría el crecimiento, para lo que se procedió a la última bajada de tipos. Mientras tanto, los datos publicados de octubre no mostraron signos de recuperación.
En los últimos meses venimos observando como el mercado de divisas castiga mucho más la falta de recuperación económica en EE UU que los malos datos publicados en Alemania. Sin embargo, tras el mal dato en Alemania el euro fue penalizado, cotizando por debajo de la paridad con el dólar por primera vez desde el 1 de noviembre.
Si se observa el euro en la semana, vemos como la divisa se ha depreciado frente al dólar (un 0,6%) y la libra esterlina (0,2%). Podríamos decir que, dado el buen comportamiento de los precios europeos, el mal dato de PIB alemán podría ser suficiente para fomentar la próxima bajada de tipos en Europa.
Fuertes caídas de los tipos a medio plazo en la deuda española
Aunque en semanas anteriores los indicadores mensuales de actividad y demanda ya anticipaban un debilitamiento de la actividad, los datos de PIB de Alemania y Francia, publicados la pasada semana, confirman el debilitamiento de la eurozona. En este contexto, resultaría muy conveniente que la autoridad monetaria europea relajara su política monetaria. A este respecto, creemos que es altamente probable que el BCE reduzca los tipos de interés en su próxima reunión, a celebrar el 5 de diciembre. Respecto a la cuantía del recorte, creemos que será de 50 puntos básicos (pb), ya que un recorte de tan sólo 25 pb tendría muy pocos efectos sobre la actividad real. Estas previsiones son diferentes a las mantenidas por los inversores en el mercado de deuda, los cuales cotizan un descenso de apenas 25 pb. Cabe decir, por tanto, que si se verifican nuestras expectativas, el precio de los bonos y obligaciones con menor duración aumentará en los próximos meses. Respecto a los tipos de la deuda española, cabe decir que estos se han mantenido relativamente estables las dos últimas semanas. Sin embargo, con relación al mes anterior se han producido descensos importantes en los tipos de interés a medio plazo, que han sido de cerca de 25 pb. Los tipos a corto siguen estables. La caída de los tipos de interés ha aumentado precio de los títulos de deuda pública, y ello pese a la mejora en los mercados de renta variable. En el resto de mercados europeos la tendencia de los tipos a medio y a largo plazo ha sido similar a la española, manteniéndose constante los diferenciales.
Estabilidad de tipos en dólares
En la última semana, los indicadores publicados al otro lado del Atlántico no han sido buenos. Las viviendas iniciadas, que anticipan la evolución de la inversión residencial, han defraudado notoriamente en octubre. Las exportaciones se han debilitado y las importaciones también lo han hecho, creciendo ambas menos de lo esperado. Estos datos son relevantes porque confirman la mayor debilidad de la demanda interna. Por otra parte, el índice de indicadores líderes, que venía cayendo desde el mes de junio, se ha mantenido estable en octubre, ayudado por la mejora que se ha producido en los mercados de renta variable. En este clima de pesimismo, los mercados no han alterado sus expectativas y los tipos cotizados se han mantenido estables. En dólares, concretamente, los tipos de interés de contado se han mantenido estables, con algunos aumentos no superiores a cinco puntos básicos. En el mercado de futuros tampoco se han producido cambios destacables, produciéndose algunas subidas en los contratos de septiembre y diciembre, cuya cuantía ha sido de 10 puntos básicos.
Reacción del euromercado en euros
En el área euro esta semana se conocían los datos de contabilidad nacional de Francia y Alemania. En Alemania, el PIB del tercer trimestre creció a una tímida tasa del 0,3%, inferior a la prevista. También en Francia los datos de PIB del tercer trimestre han defraudado las expectativas, creciendo tan sólo un 0,2%. Estos datos reflejan el mal momento por el que pasan algunas economías del área euro. Pese a ello, los tipos del euromercado en euros no han reaccionado a la baja, manteniéndose estables respecto a la semana anterior. Dicha estabilidad se ha dado tanto en el mercado de futuros como en contado. Respecto a los tipos cotizados actualmente, cabe señalar que el tipo a tres meses cotiza a una tasa del 3,07%; ello refleja que en este mercado se da por hecho que el BCE recortará tipos el próximo 5 de diciembre. Respecto a la cuantía del recorte el mercado, parece decantarse por un recorte de 50 puntos básicos, lo que nos parece razonable dada la debilidad que exhiben algunas economías del área.