La banca alemana busca reflotar sus resultados mediante una drástica reducción de costes
La banca alemana ya ha emprendido una reestructuración rigurosa para reducir costes y crear un nuevo enfoque en sus estrategias, tras la radical caída de sus beneficios, ha asegurado hoy el presidente de Commerzbank, Klaus-Peter Müller.
Müller se ha lamentado de tantas noticias negativas sobre la industria financiera alemana, en alusión a los comentarios sobre la crisis que atraviesa el sector por la caída de los valores bursátiles y la debilidad económica en Alemania. Commerzbank, la cuarta entidad crediticia alemana, es una de las más afectadas por ello, con una caída acumulada de sus acciones superior al 60%.
El banquero ha rechazado de plano la comparación establecida últimamente entre el colapso de la banca germana y la japonesa, y ha recordado que Alemania no sufre ni se enfrenta a una deflación y que el único riesgo al que tiene que hacer frente es a una política de impuestos cada vez más altos en tiempos de debilidad económica.
También participa en el congreso el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, quien tiene previsto hablar sobre el futuro de la Unión Europea, y el presidente alemán, Johannes Rau, además de miembros del Banco Central Europeo (BCE) y otras entidades financieras europeas.