Inapreciable vigor
Según Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, la economía norteamericana está dando 'pocas muestras de apreciable vigor'. Alan Greenspan se caracteriza por describir situaciones evidentes con fórmulas afortunadas que, a veces, son también enormes eufemismos. Y si hace exactamente seis años calificó como 'exuberancia irracional' la increíble revalorización experimentada por las Bolsas norteamericanas, ahora, en la crisis, cuando cualquiera de sus expresiones se analizan con lupa, ha conseguido estilizar al máximo esa capacidad y destilar este 'pocas muestras de apreciable vigor'.
Y es que durante los dos últimos meses, la principal economía desarrollada viene dando muestras de apreciable flojera en la producción industrial, en el ánimo de los consumidores o en la creación de empleo. Tanto, que anteayer mismo se celebraba el que la cifra de ventas al por menor en el mes de octubre se hubiera quedado igual que en el mes anterior. Las cautelosas palabras de Greenspan y la reciente bajada de los tipos de interés a corto plazo hacen sospechar que, en realidad, la economía de EE UU podría haber entrado ya en recesión.
Lo más interesante de la discusión sobre la economía de EE UU no es adivinar si está en recesión de nuevo, sino si está en un periodo de estancamiento. Y si definimos éste como un periodo con tasas de crecimiento que no permiten generar empleo, habremos de concluir que 'estancamiento' es la mejor manera de describir lo que ha venido sucediendo desde hace dos años y que aún perdura.
Las palabras de Greenspan y la bajada de los tipos a corto plazo hacen sospechar que la economía de EE UU podría haber entrado en recesión
La cuestión de si se está produciendo un double dip o no es más complicada (double dip es como llaman en los EE UU a las recesiones que se emparejan, o que van separadas por sólo unos meses o un año). La última vez que se produjo un double dip fue entre 1980 y 1982 y las dos recesiones estuvieron entonces separadas por 12 meses. Si la economía norteamericana hubiera entrado en octubre en recesión de nuevo, habría ocurrido esta vez lo mismo, ya que las cifras del Departamento de Comercio indican que se produjo crecimiento negativo entre enero y septiembre del año pasado, en total una caída del 0,6% del PIB.
Aplicando la sabiduría convencional de que, en promedio, el comportamiento de las Bolsas suele anticipar en seis meses recesiones y recuperaciones, habría que concluir que la economía norteamericana podría haber entrado ya en recesión, una recesión que duraría seis meses y de la que, por tanto, estaría saliendo para marzo de 2003. Eso es lo que indica una Bolsa que, entre abril y octubre de este año perdió alrededor del 30%, y que ha iniciado su recuperación con un 17% desde mediados de octubre. Esta especulación sobre los ciclos de crecimiento de la economía norteamericana hay que tomarla cum granu salis, como una hipótesis de trabajo, y siempre recordando la ironía de Paul Samuelson al respecto: 'Las Bolsas han anticipado nueve de las seis últimas recesiones'.
Invertir en fondos de renta variable denominada en euros, evitando, eso sí, la inversión en dólares, puede ser una buena decisión en estos momentos. Los índices de Bolsa han tenido ya sus mayores caídas de los últimos 105 años, si se exceptúa el crac de 1929, que abrió el periodo de la Gran Depresión. Pero la situación actual no tiene nada que ver con la Gran Depresión, ni por el crecimiento económico ni por la capacidad de reacción de las autoridades monetarias y fiscales. Tan sólo estamos pasando por un momento de... inapreciable vigor.