La caída del euribor por debajo del 3% anticipa una bajada de los tipos de interés
El euribor es la referencia interbancaria más utilizada por las entidades financieras para fijar el tipo efectivo de los préstamos hipotecarios, por lo que el hecho de que se sitúe en niveles históricamente bajos es una buena noticia para los titulares de una hipoteca.
Esta semana este índice de referencia, que también constituye un indicador adelantado del comportamiento de los tipos de interés, se situó durante el martes, miércoles y jueves por debajo del 3%, marcando el mínimo esta última jornada en el 2,97%. No obstante, ayer viernes repuntó ligeramente hasta cerrar en el 3,007%.
Aunque la senda descendente del euribor comienza en el segundo semestre de este año, no se acelera hasta el mes de septiembre, cuando cerró a una media del 3,11%, frente al 3,40% de promedio que marcó en agosto. El comportamiento del euribor ha sido bastante desigual a lo largo del presente año, con sucesivas alzas y bajas durante los cinco primeros meses, lo que desencadenó el convencimiento por parte de los mercados de que la senda bajista de los tipos de interés había llegado a su fin.
A esta tesis contribuyeron entonces las afirmaciones que llegaban tanto de la autoridad monetaria de la zona euro, el BCE, como de la Reserva Federal estadounidense. En marzo pasado ambas instituciones coincidieron en afirmar que el ciclo descendente del precio oficial del dinero había tocado a su fin, dados los síntomas claros que apuntaban a una recuperación de la actividad económica mundial durante el segundo semestre del año. Sin embargo, nada más finalizar el verano, el tiempo se encargaría de quitar la razón a dichos argumentos. Los datos adelantados de crecimiento comenzaron a augurar que no sólo no había recuperación económica, sino que la situación podía estar incluso agravándose, y las alarmas volvieron a saltar.
El pasado 6 de noviembre la Fed decretó una rebaja del precio del dinero del 1,75% al 1,25%, el nivel más bajo de los últimos 40 años. Por su parte, y aunque el BCE ha venido insistiendo a lo largo de este ejercicio que el actual nivel de tipos de interés, que desde hace un año se encuentra en el 3,25%, es el adecuado, después del último movimiento decretado por el presidente de la Reserva Federal, muchas han sido las voces que se han alzado clamando por un recorte del precio del dinero en la zona euro.
No obstante, y tras las últimas declaraciones de Duisenberg y los recientes informes del BCE dando a entender que la inflación ya no es un tema preocupante, muchos no han dudado en afirmar que la rebaja de los tipos en Europa está cerca. 'La caída del euribor las últimas jornadas, hasta situarse por debajo del 3%, ha coincidido con estas declaraciones, por lo el recorte se llevará a cabo en la próxima reunión', sostiene Fernando Gómez, director de economía y estrategia de Beta Capital MeesPierson. Además, los expertos van más allá. 'En principio apostábamos por una bajada de 25 puntos básicos, pero cada vez nos inclinamos más a pensar que podría llegar a los 50 puntos básicos', afirma este experto. Una opinión que coincide con la de Antonio Castell, de Safei. 'El mercado estaba apostando por una bajada de 0,25 puntos, pero dado que la Fed recortó el precio del dinero en 0,50 puntos, no descartamos que el BCE siga sus pasos'.
El Gobierno alemán, contra las cuerdas
Alemania sería uno de los países más beneficiados con una rebaja de los tipos de interés por parte del BCE. Al estancamiento económico que sufre desde hace más de un año, se unen los problemas presupuestarios que han llevado al Gobierno de Schröder a reconocer un déficit público para 2002 próximo al 3,7%, por encima de los límites permitidos por Bruselas. Así lo confirmó ayer el ministro de Finanzas, Hans Eichel.La Unión Cristianodemócrata (CDU), principal partido de la oposición, se plantea pedir una investigación sobre la presunta 'mentira electoral' del Gobierno, al que acusa de haber ocultado en la campaña electoral la verdadera situación del fisco. Según el cristianodemócrata Roland Koch, primer ministro del Estado federado de Hesse, una comisión parlamentaria debería aclarar si el canciller Schröder ya tenía conocimiento de la verdadera situación fiscal antes de las elecciones. Mientras tanto, el Bundestag aprobó ayer la reforma laboral para reactivar la economía.