El Círculo de Empresarios critica el exceso de reglas en el gobierno de las sociedades
El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Azpilicueta, alertó ayer sobre el exceso de reglamentismo que puede poner límites artificiales a la libertad de acción de las empresas y aseguró que la transparencia, el cumplimiento estricto de los códigos y de las leyes y la autorregulación son los tres pilares básicos sobre los que debe asentarse el gobierno de las empresas. Así lo aseguró durante la presentación de un informe sobre el gobierno de las sociedades cotizadas elaborado por un comité del Círculo de Empresarios, dirigido por el vicepresidente de la asociación empresarial, Virgilio Oñate.
Uno de los principales aspectos que se destacan en el informe es el de la autorregulación, que en opinión del Círculo debe ser el fundamento del gobierno corporativo. 'El énfasis hay que ponerlo decididamente en que los códigos que se adopten sean voluntarios, se conozcan y se hagan cumplir'. Los autores del documento aseguran que los recientes escándalos financieros han sido el caldo de cultivo para que se haya caído en el reglamentismo, 'sobre todo en un país como el nuestro, de honda cultura a favor de la intervención pública en demasiados aspectos de la economía'.
El presidente del Círculo criticó el exceso de regulación que contiene el Código de Sociedades, presentado la semana pasada por el ministro de Justicia, José María Michavila, y el ministro de Economía, Rodrigo Rato. El Círculo critica que se regule el número máximo de consejeros, la separación de responsabilidades entre el presidente y el primer ejecutivo o la edad de jubilación.
Los autores del informe reconocen que para que la autorregulación alcance todo su valor debe acompañarse del principio de transparencia y destacan el importante papel que deben jugar los organismos reguladores del mercado 'estimulando a las sociedades para que adopten códigos de buen gobierno, los hagan públicos y los cumplan dando también cuenta de ese cumplimiento a los mercados'.
Los autores del informe recomiendan la utilización de Internet para aumentar la transparencia de las empresas y consideran que las páginas web deberían ofrecer información relativa al código de buen gobierno adoptado por la sociedad, los estatutos sociales, el estatuto de consejero si lo tienen, la identificación de los accionistas con participaciones significativas, el número de acciones de los miembros del consejo, el detalle de las operaciones de compraventa de acciones de la sociedad por parte de los accionistas significativos o miembros del consejo, las salvedades que pueda contener la auditoría, el detalle de la remuneración del consejo de administración y la información que las sociedades facilitan trimestral y anualmente a los mercados.
Creen necesario prohibir cualquier tipo de blindaje para los miembros del consejo de administración o limitar el número máximo de votos que pudiese corresponder a un mismo accionista. Por ello, proponen la derogación del artículo 105 de la ley de Sociedades Anónimas, que establece que 'los estatutos podrán fijar con carácter general el número de votos que puede emitir un mismo accionista o sociedades pertenecientes a un mismo grupo'.
El Círculo es partidario del principio de 'una acción, un voto', garantizando el ejercicio de los derechos políticos en proporción a la participación en el capital.