Aznar avala la inclusión de su mujer en la lista de Gallardón

José María Aznar enumeró ayer la lista de méritos que reúne su esposa para dar el salto a la política en las listas por Madrid aunque advirtió que ésta es una decisión que le corresponde a ella. 'Mi mujer no tiene ningún derecho más que cualquier otra persona por el hecho de ser mi mujer, pero tampoco tiene ningún derecho menos que ninguna otra persona por el hecho de ser mi mujer. Por lo tanto, lo que ella decida, a mí me parecerá bien, tanto si dice que sí como si dice que no', señaló Aznar en la rueda de prensa que ofreció en La Moncloa junto al presidente alemán, Johannes Rau, en visita de Estado a España.

Casi a la misma hora, Ana Botella declaraba a los periodistas durante la entrega del premio de una marca comercial que mantendrá su dedicación a las 'cuestiones sociales' tanto si acepta como si no la oferta de Gallardón.

Aznar rechazó comentar las críticas que en su día lanzó el PP contra Carmen Romero, la esposa de Felipe González, cuando decidió pasar a la política activa como diputada. 'No tengo contestación a esa pregunta', dijo en tono enfadado.

Además, el presidente descartó en su comparecencia toda posibilidad de adelanto de las elecciones generales. 'Serán en marzo de 2004 y eso lo sabe todo el mundo. No tengo la más mínima intención de adelantarlas, se cumplirán los cuatro años de legislatura', añadió.

Aznar también salió al paso de la propuesta del ministro de Defensa, Federico Trillo, para que la elección del sucesor en el cartel electoral del PP siga el modelo de Perbes. Fue en 1989 cuando el propio Trillo, en compañía de los dirigentes del partido Francisco Álvarez Cascos, Juan José Lucas y Rodrigo Rato, se entrevistó en la citada localidad gallega con el presidente de la entonces AP, Manuel Fraga, para convencerle de que Aznar debería ser su sucesor. El presidente del Gobierno dijo ayer que el PP ya dispone de un método para la elección del candidato, incluido en sus estatutos, 'y eso no lo vamos a modificar'.

Aznar también presumió delante del presidente alemán del buen comportamiento de la economía española ante la crisis, pues mantuvo que crece y crea más empleo que la media comunitaria.

El crédito del HSBC irrita al presidente del Ejecutivo

José María Aznar se mostró visiblemente contrariado en dos momentos de la rueda de prensa. El primero, cuando se interrumpió por problemas técnicos la traducción simultánea y no pudo seguir las palabras de su huésped, el presidente alemán, Johannes Rau. Al final de la comparecencia volvió a torcer el gesto cuando un periodista le formuló dos preguntas. La primera, cómo observa a estas alturas las críticas que lanzó el PP cuando Carmen Romero, la esposa de Felipe González, decidió entrar en política. La segunda, cómo valora la reapertura del caso Gescartera después de conocerse el papel jugado por el Hong Kong and Shanghai Bank Corporation (HSBC) en la ocultación de 138 cuentas abiertas dentro de la entidad y en la concesión de un crédito a una empresa participada por el vicepresidente segundo, Rodrigo Rato. Con evidente tono de enfado, Aznar afirmó: 'No tengo contestación a ninguna de las dos preguntas. ¡Pregúnteme por lo que yo digo, por favor!'. Sin más, se levantó de la silla junto al presidente alemán y dio por cerrada su comparecencia.Las dos preguntas a las que mayor tiempo dedicó Aznar fueron formuladas por TVE. Una se refería a los recientes datos sobre el empleo y fue contestada con datos comparativos entre la crisis de 1993 y la de ahora. La otra se interesaba por unas declaraciones del alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, a favor de un referéndum en el País Vasco.