La referencia está en los resultados
Wall Street es desde siempre más madrugadora a la hora de presentar los resultados de las empresas cotizadas. También, cuando toca hacer profit warnings, aunque este aspecto último tiene más de liturgia que otra cosa. Como se ha repetido en los últimos días, las empresas que componen el S&P 500 han registrado una mejora promedio del 9% en sus resultados.
A nadie se le escapa ya que esta mejora está basada en los diferentes recortes de gastos financieros y de personal más que en la recuperación de la demanda. Ha sido una cura de adelgazamiento que ahora sigue multitud de compañías europeas.
Nadie se rasga las vestiduras, salvo los intermediarios que esconden la cabeza en la arena, cuando se predica que el beneficio conjunto es insuficiente para mantener las actuales valoraciones de Wall Street. Los multiplicadores se sitúan en el entorno de las 40 veces si la contabilidad desecha los extraordinarios. Quienes incluyen estas partidas se encuentran, claro está, con PER más bajos, en la zona de las 20 veces.
El turno de los resultados comenzó hace dos semanas en la zona euro, pero será durante ésta y la que viene cuando se conocerán los referidos a los valores líderes del mercado, excepción hecha del sector bancario que ya los presentaron hace días.
La referencia a corto plazo se encuentra, por tanto, en este fenómeno, que será, también, el que permita hacer las valoraciones correctas de los mercados europeos, aunque los analistas dan por sabido que éstos son más baratos que los estadounidenses.
Otro de los asuntos que llaman la atención de los expertos es el papel que juegan en la actual coyuntura los especialistas en derivados dada la ausencia de inversores finales y la debilidad de los volúmenes de negocio. El hecho es especialmente llamativo por la llegada de los principales índices a zonas técnicas muy complicadas.