El fabricante del licor Karpy presenta suspensión de pagos
La compañía, fundada en 1831 y con instalaciones en Amurrio, ha presentado hace unos días el expediente de suspensión de pagos en los juzgados de esa localidad alavesa. El informe, que incluye un pasivo exigible inferior a un millón de euros, está en fase de estudio por parte del juez, por lo que todavía no ha sido admitido a trámite. Destilerías Manuel Acha ha recurrido a esta medida para superar una tensión de tesorería temporal, según fuentes cercanas al proceso. De hecho, la compañía alavesa, de accionariado netamente familiar desde su fundación hace casi dos siglos, prepara una próxima ampliación de capital, por una cuantía aún por definir, para dar un vuelco a su historia y dar entrada a nuevos inversores, aunque próximos a los fundadores. Así, la sociedad instrumental Guginvest, que agrupa a estos hombres de negocios, tomará el 45% de las acciones, y otro grupo de inversores, con experiencia en el sector de alimentación, se quedará con otro 30%.
Duplicar negocio
Los planes de los nuevos accionistas son los de duplicar en dos años el volumen de negocio de Destilerías Manuel Acha. El fabricante del licor Karpy y del pacharán Atxa tiene actualmente un volumen anual de facturación de 1,5 millones de euros. Su plantilla, incluidos contratos temporales, es de unos 15 trabajadores.
Karpy fue una marca muy conocida hace años. La empresa se decidió a potenciarla de 1967 a 1972 con un equipo ciclista que en sus maillots portaba la marca del licor elaborado en Amurrio. Entre sus figuras destacó Miguel María Lasa, que luego se convertiría en Campeón de España de Ciclismo, aunque formando parte de otra escuadra, la de Kas, también patrocinada por un productor de bebidas alavés, ahora en la órbita de la multinacional Pepsico.
En aquella época, el principal competidor de Karpy era Cointreau, un licor también de alta graduación y con un cierto sabor anaranjado. En el País Vasco, la compañía alavesa es más conocida por su pacharán Atxa, de gran aceptación entre los jóvenes de menos de 30 años.
Destilerías Manuel Acha ha convocado una junta extraordinaria de accionistas para finales de este mes con el objeto de ratificar la presentación de la suspensión de pagos. Además, en esa reunión también está previsto que se aprueben cambios en dos de los artículos de los estatutos sociales, precisamente para propiciar la entrada en el capital de los nuevos inversores.
La compañía de Amurrio es uno de los pocos fabricantes de licores que no han sido absorbido por las multinacionales del negocio de bebidas. Sin salir del País Vasco, hay dos ejemplos de corporaciones internacionales que operan en este sector. La citada estadounidense Pepsico, propietaria de la fábrica de refrescos marca Kas, cercana a Vitoria, y el grupo francés Marie Brizard, que elabora el anisete del mismo nombre en sus instalaciones de Zizurkil (Guipúzcoa).
En otro tipo de bebidas, como la cerveza, el País Vasco perdió toda referencia industrial hace años, después de la desaparición de la última fábrica de la cerveza marca Oro, que estaba implantada en el barrio bilbaíno de Basurto. Posteriormente hubo intento de recuperación de esta actividad y unos productores locales lanzaron la cerveza Bertoko, pero el proyecto no cuajó.