Deutsche Telekom sanea sus cuentas con provisiones de 30.000 millones
El ex monopolio alemán de telecomunicaciones Deutsche Telekom saneará sus cuentas antes de nombrar un nuevo presidente, de forma que el ejecutivo no tenga que lidiar con la mala imagen de arrastrar a su compañía a pérdidas históricas a las pocas fechas de su designación. Así, la operadora aprovechará la presentación de los resultados trimestrales, prevista para el jueves, para anunciar un programa masivo de saneamiento, el nombre del elegido para dirigir la empresa y la revisión de su plan estratégico.
Según la agencia Reuters, la cuantía del saneamiento ascenderá a 30.000 millones de euros y servirá para ajustar el valor de las compras de empresas de móvil en Estados Unidos y Europa, con Voicestream a la cabeza, así como la adquisición de licencias del nuevo móvil UMTS.
Estas cargas extraordinarias llevarán a la compañía a registrar pérdidas históricas en el año. La cuantía de los números rojos, según publicaba ayer el diario Handelsblatt, puede ascender a 28.000 millones de euros, lo que supone todo un récord entre las empresas cotizadas en la Bolsa de Francfort.
El objetivo de este movimiento es allanar el camino del nuevo presidente, que ya tiene ante sí el reto de reducir a finales del año que viene 50.000 millones de los 64.200 millones de deuda que acumula actualmente. Para ello, el grupo venderá sus activos de cable, recortará la plantilla 50.000 empleados, reducirá las inversiones y suprimirá el pago de dividendos. La revisión del plan estratégico y los nuevos objetivos de desinversión se conocerán, probablemente, también el próximo jueves.
Máximo ejecutivo
Ese día, asimismo, la compañía pondrá fin a cinco meses de incertidumbre y especulaciones, con la designación del máximo ejecutivo. Todo apunta a que el elegido será Kai-Uwe Ricke, consejero de la compañía y actual presidente de la filial de telefonía móvil de Deutsche Telekom.
Los analistas, sin embargo, consideran que las pérdidas y los saneamientos no son relevantes, puesto que no suponen una salida de caja. A su juicio, el reto más importante que tiene la operadora es reducir su deuda, una meta que las últimas noticias parecen hacer más complicada. Según fuentes consultadas por Reuters, el regulador de las telecomunicaciones alemanas impedirá a Deutsche Telekom subir la cuota de abono mensual un 8,6%, tal como la compañía tenía previsto con el fin de aumentar sus ingresos.
Esta negativa es, según consideran los analistas, más perjudicial que las pérdidas anuales, ya que supone un impacto directo en los resultados operativos de la empresa.