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Fondos

El partícipe huye de la Bolsa

Los reembolsos en fondos de renta variable se intensificaron en el tercer trimestre en todo el mundo. En EE UU el flujo se dirigió hacia la renta fija. En Europa, hacia los monetarios

El tercer trimestre de 2002 fue el peor para los mercados de valores desde que comenzara la crisis bursátil en marzo del año 2000. Las pérdidas acumuladas por los índices más representativos entre julio y septiembre de este año fueron superiores incluso a las registradas en el tercer trimestre de 2001, y que rondaron de media el 17%. A lo largo del tercer trimestre de este año, el Ibex 35 perdió un 21,43%; el Euro Stoxx 50, un 29,65%, y el Dow Jones estadounidense, un 17,87%. Esta evolución tan negativa ha calado en el ánimo de los partícipes de fondos de inversión de todo el mundo, que intensificaron los reembolsos en fondos de renta variable entre julio y septiembre, tras mantener cierta estabilidad a lo largo de los seis primeros meses del año. Las preferencias varían según las regiones, pero se orientan en cualquier caso a fondos de menor riesgo.

'Tras haber sufrido uno de los mercados bajistas más largos de la historia reciente, no sorprende que los pequeños inversores tengan poco apetito por fondos de renta variable en este momento', apuntan los analistas de Schroder Salomon Smith Barney en un informe. Según los datos de este banco de inversión, los inversores de los cinco mayores países de Europa retiraron de los fondos de renta variable 2.600 millones de euros en el mes de septiembre, en el que supone el mayor reembolso de todo este año. En el primer semestre del año, de hecho, se suscribieron en Europa fondos de renta variable con pasaporte europeo -los denominados Ucits- por valor de 27.327 millones de euros, según los datos recopilados por la Federación Europea de Fondos y Sociedades de Inversión (Fefsi).

El tercer trimestre, no obstante, ha sido bastante peor. Según los datos recopilados por Standard & Poor's, entre julio y septiembre de este año, los fondos de renta variable europeos registraron las mayores pérdidas de los últimos 15 años, con una caída media del 18%. Este descenso ha sido incluso peor que el del mismo trimestre de 2001, que coincidió con el ataque terrorista en Estados Unidos y el posterior desplome de los mercados.

Esta evolución ha sido clave para que los inversores europeos hayan salido de los fondos de Bolsa para entrar, principalmente, en productos que invierten en bonos y sobre todo en activos monetarios. 'A lo largo de buena parte de este año, los pequeños inversores europeos han estado vendiendo fondos de renta fija', señalan en Salomon Smith Barney. 'Sin embargo, en septiembre volvieron a comprar fondos de bonos por segundo mes consecutivo (200 millones de euros). Esto sugiere que el sentimiento de los inversores hacia los bonos comienza a ser positivo'. La preferencia inversora, sin embargo, se ha encaminado hacia los fondos monetarios, que atrajeron 62.000 millones de euros entre enero y septiembre, cifra equivalente a todas las suscripciones que recibió esta categoría de fondos en todo 2001.

Actualmente, el diferencial entre las letras del Tesoro y el bono a 10 años en Europa es muy escaso, de apenas 125 puntos básicos, lo que supone un incentivo pequeño a la hora de elegir entre un fondo de renta fija y uno que invierta en activos monetarios.

En Estados Unidos no sucede exactamente lo mismo. Con los tipos de interés oficiales situados ya en el 1,25%, el atractivo de los fondos monetarios es cada vez más reducido. De ahí que la tendencia de los inversores estadounidenses haya sido rotar las carteras, no hacia fondos monetarios sino hacia fondos de renta fija.

Los datos del Investment Company Institute (ICI) -la patronal del sector en aquel país- reflejan unos reembolsos netos en fondos de renta variable por valor de 16.078 millones de dólares (cifra casi equivalente en euros) en el mes de septiembre. En agosto, se dieron también reembolsos por valor de 3.063 millones de dólares.

Son cifras éstas que contrastan con las del primer semestre, a lo largo del cual los inversores estadounidenses suscribieron 53.969 millones de dólares en fondos de renta variable. El dinero de estos fondos, sin embargo, no ha ido hacia los monetarios, como en Europa. Los fondos de esta categoría han sufrido reembolsos valorados en 157.616 millones de dólares entre enero y septiembre de este año.

Claramente, el dinero se ha dirigido a la renta fija, y ha sido causante precisamente de la caída de los tipos de los bonos hasta mínimos, en lo que algunos han denominado la nueva burbuja de la renta fija. Tan sólo en Estados Unidos, los fondos de renta fija han acogido 119.792 millones de dólares desde enero, cifra que se acerca bastante a la de los reembolsos sufridos por los fondos monetarios.

Estados Unidos integra con diferencia el mayor mercado de fondos de inversión del mundo. El patrimonio de las instituciones de inversión colectiva de aquel país alcanzaba a finales de junio los 6,6 billones de euros, más de la mitad de los 11,5 billones de euros invertidos en fondos en todo el mundo. Según datos recopilados por la ICI en 36 países, los activos invertidos en fondos en Europa ascendían a 30 de junio a 3,3 billones de euros, la mitad que en Estados Unidos. Las cifras del tercer trimestre, sin embargo, serán sensiblemente menores, una vez que se hagan públicos los datos referentes a este periodo.

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