El Fondo Monetario pedirá a Lula un mayor esfuerzo fiscal para 2003
El propio FMI ha pedido al Gobierno de Fernando Henrique Cardoso que el PT tenga una participación activa en esta primera revisión del programa de 30.000 millones de dólares aprobado el pasado mes de agosto. Hasta ahora se han desembolsado sólo 3.000 millones, y si se aprueba esta revisión, se desembolsarán ahora otros 3.000 millones antes de final de año. Queda, pues, el grueso de la ayuda (24.000 millones) para negociar bajo mandato de Lula en 2003.
Además, la mayoría de los compromisos que se firmen entre las autoridades brasileñas y el Fondo en esta reunión deberán ejecutarse ya bajo mandato petista y, por ello, el Fondo quería negociar directamente con quienes vayan a ser el futuro ministro de Hacienda y el futuro presidente del Banco Central.
Lula se ha opuesto a cualquier designación anticipada, porque supondría mantener de facto dos cargos uno saliente y otro electo al frente de tan importantes departamentos, pero el protagonismo que ha venido dando a su asesor del programa de campaña, Antonio Palocci, desde su elección como presidente han hecho aumentar los rumores en torno a su cada vez más posible designación como ministro de Hacienda en sustitución de Pedro Malan.
Palocci dirige el grupo de transición del PT en sus reuniones con el Gobierno de Cardoso y ayer se dio a conocer que también encabezará las negociaciones con el FMI por parte de los petistas.
Palocci no tendrá un papel cómodo en las negociaciones. El Fondo llega dispuesto a exigir al equipo de Lula un mayor esfuerzo de ajuste fiscal para 2003, en línea con las reivindicaciones de la banca de inversión.
Bajo el actual programa, el Gobierno brasileño se compromete a lograr un superávit primario del 3,75% del PIB, bajo un supuesto de que la deuda pública representa el 58% el PIB. Goldman Sachs apuntó recientemente que esta ratio se había elevado en septiembre al 58,3%, lo que exigiría elevar la meta de superávit primario al 4% del PIB para contener las presiones inflacionistas, a juicio de la entidad.
Además, el organismo ha cambiado al jefe de la misión a Brasil y el grupo de trabajo estará encabezado por Jorge Márquez-Ruarte, un funcionario mucho más proclive a la ortodoxia económica que su antecesor, Lorenzo Pérez.
Desembolso
El portavoz del FMI, Thomas Dawson, aseguró ayer en Washington que 'existe un gran interés por escuchar los planes y las ideas de la nueva Administración', en estas reuniones y señaló que 'la expectativa es desde el comienzo que el desembolso se producirá este año, antes de que el nuevo gobierno tome posesión'.
Lula recibió ayer un importante apoyo para llevar a cabo sus planes sociales. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció que liberará 6.000 millones de dólares en los próximos cuatro años y medio para el proyecto Hambre Cero, que los petistas se han marcado como prioridad de gobierno