El BCE se distancia de la Fed y mantiene los tipos en el 3,25%
El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido hoy mantener los tipos de interés de la eurozona en el 3,25% , un día después de que la Reserva Federal de EE UU aplicase una política contundente y los bajara medio punto en un intento de reactivar la economía del país. El BCE ha mantenido los tipos invariables en el 3,25% desde hace un año, después de que en noviembre de 2001 rebajara 0,50 puntos a la par que la Fed. La política monetaria agresiva de la Reserva Federal que ha reducido ya en doce ocasiones el precio del dinero en los últimos dos años, contrasta con el recatado BCE cuyo objetivo prioritario de estabilidad de precios le ha conducido a modificarlo únicamente en cuatro ocasiones.
Posible reducción en diciembre
Tras anunciar el mantenimiento de los tipos en el 3,25%, Wim Duisenberg ha dado señales de que habrá una bajada del precio del dinero en la eurozona en diciembre, en vista de la incertidumbre sobre el crecimiento económico. Duisenberg ha asegurado que el consejo de gobierno del banco europeo ha discutido intensamente las razones a favor y en contra de un recorte de las tasas, si bien al final ha decidido mantenerlas inalteradas.
El presidente del BCE, que no ha ocultado su sorpresa por el golpe de efecto protagonizado ayer por Alan Greenspan, ha advertido a los estados miembros de la necesidad de mantener el objetivo de estabilidad presupuestaria y ha fundamentado la decisión de mantener el precio oficial del dinero hasta que la inflación se sitúe por debajo del 2%. Objetivo que debería lograrse a finales de año. Para ello, Duisenberg alerta se las subidas salariales y pide moderación en los convenios.
Sin embargo, tal y como anunció Duisenberg en el último informe sobre la evolución de la economía de la eurozona, los riesgos de inflación se han equilibrado. Señalaba, además, que nada, ni siquiera el precio del petróleo, anuncia que en el conjunto de la UE se vayan a producir mayores tensiones inflacionistas. Esto, junto con las continuas presiones de las principales economías europeas y el hecho de que el BCE posea aún margen de actuación, que ya parece agotado en el caso de la Fed tras la rebaja de ayer, auguraba que hoy se podría haber producido la rebaja esperada por los principales gobiernos integrantes de la eurozona.
La decisión tomada hoy por el BCE era la esperada por la mayoría de los analistas, que auguraban que los tipos se mantendrían en el 3,25% y que la autoridad monetaria no caería en la línea seguida por la Fed, al menos en su reunión de hoy, aunque sí esperan que lo haga antes de finalizar el año.
Debilidad de las economías europeas
En Europa los temores se han incrementado después de la última revisión de las previsiones de crecimiento para el continente hechas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se une a las realizadas por el propio gobierno alemán que reduce del 0,75% al 0,5% el crecimiento para 2000, y del 2,5% al 1,5% para 2003. Además de Alemania, otros países integrantes como Francia e Italia, muestran necesidades urgentes de crecimiento.
El fortalecimiento del euro frente al dólar tras la modificación de la Fed que amenaza con debilitar aún más las exportaciones de la zona euro, era otro de los factores a tener en cuenta por los 18 miembros del consejo del BCE, presididos por Duisenberg.