La decisión de la Reserva Federal eleva la presión sobre el BCE
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reúne hoy en su sede de Francfort para analizar la marcha de la economía de la zona euro y marcar las directrices de la política monetaria. Y la postura reticente de la autoridad monetaria europea a bajar las tasas de interés puede haber cambiado tras la decisión de la Reserva Federal, que ha elevado la presión para que el movimiento bajista del precio del dinero se reproduzca en Europa.
Los tipos de interés directores de la zona euro están en el 3,25%, mientras la inflación se sitúa en el 2,3%. Por tanto, pese a que algunos países tienen las tasas de inflación muy alta (caso de España, Holanda o Irlanda), el gobernador del BCE, Wim Duisenberg, dispone de mayor margen de maniobra para relajar su política monetaria.
Además, Europa, especialmente los países centrales de la zona, como Alemania, Francia o Italia, tiene necesidades urgentes de estímulos al crecimiento. Dado que la subida del euro (como consecuencia de la menor remuneración del dólar tras la bajada de ayer) empeora las expectativas exportadoras de la zona euro, de las que depende fundamentalmente Alemania, la única opción que puede abrirse camino es una bajada del precio del dinero.
Estable, según el mercado
Los mercados de valores consideran que el Banco Central Europeo (BCE) dejará inalterados los tipos de interés en la zona euro hoy, pese a que la Reserva Federal estadounidense los redujo 50 puntos básicos, hasta el 1,25%.
El crecimiento de la economía en la eurozona alcanzará el 2% en 2003, según dijo en Atenas el presidente del Eurogrupo, el ministro de Finanzas griego, Nikos Christodoulakis. Además, la Comisión Europa no espera que la economía de la eurozona recupere su potencial de crecimiento hasta el segundo semestre de 2003.
Ulrich Beckmann, analista de Deutsche Bank, dijo que los tipos en la zona euro permanecerán inalterados hoy y que en enero el BCE los recortará 0,50 puntos.