El ajuste en British Airways empieza a dar resultados
La compañía aérea British Airways comienza a recuperarse del golpe que supusieron los ataques del 11 de septiembre y anunció ayer unos beneficios antes de impuestos de 245 millones de libras (380 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, frente a los cinco millones de libras (7,2 millones de euros) que obtuvo en el mismo periodo del año anterior. Los resultados triplicaron las previsiones de los analistas. Según señaló ayer el consejero delegado, Rod Eddington, la compañía confía en recuperar la rentabilidad durante el presente ejercicio, 'siempre que no se produzca una guerra o una acción terrorista como la de 2001'.
La mejora de los resultados operativos está relacionada con la radical estrategia de recorte de gastos emprendida por British Airways el pasado año, que contempla una reducción de 13.000 empleos hasta marzo de 2004 (de los que ya ha suprimido 8.180), sobre una plantilla de 47.000 personas. La aerolínea ha prescindido además de sus rutas menos rentables y está introduciendo cambios en sus trayectos europeos, que en los pasados años llegaron a acumular pérdidas de más de 1.500 millones de euros, para poder competir con las compañías de vuelos baratos.
British Airways logró reducir sus costes netos un 14% y ha recortado su deuda 1.562 millones de euros, hasta los 8.593 millones desde diciembre, al nivel más bajo desde septiembre de 1999. La firma se ha visto también beneficiada por la caída del 32% en el precio del combustible durante el pasado trimestre. Pese a los buenos resultados, los títulos cayeron en Bolsa un 8,32%.