La señal que viene de Microsoft
Microsoft ha tendido un guante a los mercado de acciones del mundo y éstos han reaccionado con bríos renovados. El largo proceso judicial que ha mantenido la compañía con las autoridades estadounidenses concluyó el viernes, ya con Wall Street cerrado. El acuerdo entre las partes fue bien valorado por los futuros. De ahí la reacción alcista de ayer de los mercados asiáticos y europeos y su posterior alineamiento con Wall Street.
Hay analistas que han aprovechado el caso para recordar que el contencioso de Microsoft penalizó mucho las Bolsas del mundo, aunque su protagonismo quedó diluido de manera parcial por el estallido de la burbuja tecnológica.
Son analistas que advirtieron en su día de la mejora que experimentarían los mercados de acciones cuando esta compañía y las autoridades de Estados Unidos llegaran a un acuerdo.
La primera reacción ha hecho bueno el pronóstico. Ahora hay que esperar el paso del tiempo para ver cómo se afianzan o no los valores tecnológicos y, con ello, el fondo cierto de los mercados de acciones.
El consenso se halla especialmente dividido a la hora de hacer pronósticos. Hay expertos que consideran que la debilidad de las cifras económicas que han conocido en las últimas semanas tendrán un efecto pernicioso sobre las cuentas de resultados futuras. Los balances que se han conocido hasta el cierre de septiembre fundamentan la mejora general en la contención de gastos más que en la recuperación de la demanda. Y ésta parece que no va a llegar a corto plazo.
Por eso ha vuelto la presión sobre la Reserva Federal de Estados Unidos y sobre el Banco Central Europeo para que bajen los tipos de interés en las reuniones que tendrán mañana, la primera, y el jueves, el segundo.
Hay expertos que consideran que bajadas adicionales de tipos de interés contribuirán a hinchar más la burbuja de los bonos.