La Casa Blanca reitera su confianza en el criticado presidente de la SEC
La Casa Blanca ha vuelto a salir hoy en defensa del presidente de la Comisión de Mercados de Valores (SEC), Harvey Pitt, frente a las duras críticas que la oposición del Partido Demócrata han vertido sobre su persona, que ha pedido al presidente George W. Bush su cese inmediato.
"Seguimos teniendo confianza en su gestión", aseguró un portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. El diario The Wall Street Journal ha publicado hoy un editorial que, después de casi un año de revelaciones sobre estafas empresariales que pasaron desapercibidas para la SEC, "Pitt es una carga cada vez más costosa para la Casa Blanca". La SEC tiene a su cargo la vigilancia del funcionamiento de los mercados de valores, según las leyes, y en gran medida esa labor se apoya en las auditorías de las cuentas de las empresas.
Escándalos
Pitt, propuesto para el cargo por Bush, fue nombrado al frente de la SEC en septiembre de 2001, y pocos meses después estalló el escándalo Enron, el primero de una serie que exhibió al mundo entero las manipulaciones de cuentas y tergiversaciones de auditorías en algunas de las firmas más poderosas de EEUU.
Ante las críticas del Congreso y las peticiones del Gobierno, la SEC propuso que se creara una comisión para la reforma de los sistemas de auditoría, y Pitt designó al frente a William Webster, un ex juez que también dirigió la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). La semana pasada, la SEC aprobó la designación de Webster, y poco después sus miembros se enteraban de que Pitt estaba al tanto de que Webster formó parte del comité de auditoría de la firma U.S. Technologies. El año pasado, el comité despidió a la firma que había hecho sus auditorías durante años, tras encontrar fallos en los controles financieros internos.
Webster avisó del asunto a Pitt, pero éste lo ocultó al resto de miembros de la SEC, que finalmente decidió nombrar al antiguo jefe de la CIA y el FBI.
Hasta ahora nada ha involucrado a Webster en ningún asunto turbio, pero los miembros de la SEC están furiosos con Pitt, quien ha ordenado una investigación de sus propias acciones en la designación de Webster.