El Ibex se acomoda en torno al 6.000 a la espera de novedades
El rango en el que se ha acomodado el Ibex empieza en los 6.000 puntos. Los malos datos económicos de esta semana no han sido suficientes para romper este soporte. Han sido compensados, supuestamente, con las expectativas de un recorte de tipos en la reunión de la Reserva Federal del próximo miércoles. Pero el efecto de una decisión como ésta es, asimismo, incierto. ¿Supone estimular la economía o será, por el contrario, la capitulación definitiva?
Ayer se conoció el dato de PIB del tercer trimestre. Pero el hecho de que sea un indicador retrasado y las sorprendentes revisiones a las que, se prevé, está sujeto restan algo de relevancia a la cifra. La reacción del mercado fue, así, prácticamente neutra. El Ibex se dio un pequeño susto de 50 puntos que corrigió en cuestión de minutos.
Posiblemente el mercado tenga más en cuenta el dato de desempleo de hoy, pese a ser también un indicador retrasado. Los indicadores adelantados, los de sentimiento, están muy influidos por la coyuntura, como ocurrió con la confianza del consumidor.
En el plano empresarial, los resultados han sido mejores de lo que esperaban los analistas... Después de que las empresas lleven todo el año recortando previsiones un día sí y otro no.
La parte buena es que la ausencia de novedades no ha traído consigo nuevas caídas de la Bolsa. La fuerte remontada de octubre ha cortado las alas a los bajistas, que no apuestan por nuevos descensos con la voracidad de otros meses. Están esperando noticias, igual que los más optimistas, que tampoco encuentran excusa para pronosticar nuevas remontadas.
La teoría del mercado alcista dentro de una fase bajista más larga sigue siendo la más en boga, además de la más verosímil. Por mucho que las expectativas de un recorte de tipos compensen los pésimos datos macroeconómicos, el escenario es de más enfriamiento, si no recesión o incluso deflación.
La duda es si esta fase de rebote ha dado ya de sí todo lo que podía. Esta semana los mercados han aguantado bien. Como quiera que la decisión de la Fed se puede interpretar en la clave que prefiera cada uno, la respuesta del mercado el miércoles puede determinar si se ha agotado o no la remontada bursátil.
La banca rinde cuentas
En la Bolsa española la semana debería haber estado marcada por los resultados de la banca y por Brasil. Diez meses pendientes de América Latina y de su efecto en la banca para que cuando sale elegido el nuevo presidente y tanto Santander como BBVA cifran el impacto de Argentina y Brasil, resulta que lo que mueve el mercado español es Wall Street. Eso no es ninguna novedad. Lo nuevo de verdad ha sido la obsesión con Lula.Los resultados de la gran banca no han sido buenos, algo normal dado el contexto. La reacción de los expertos ha sido mucho más positiva con BBVA que con Santander. Según BNP, BBVA es el tuerto en el país de los ciegos, y por eso ha elevado la recomendación. Los analistas citan, además de Brasil, la mayor fortaleza de capital de BBVA. JP Morgan también habló de ratios de capital en su informe, en el que rebajaba su recomendación sobre Santander. El impacto en el mercado tanto de los informes como de los resultados de las entidades ha sido, de todas maneras, neutro.