Volkswagen gana la mitad que hace un año e insiste en recortar producción en España
Volkswagen (VW) sufre los efectos del declive de las ventas de automóviles, la guerra de ofertas entre las marcas y la subida del euro. La situación compromete el futuro de los centros españoles, que compiten con otras plantas europeas del grupo, como la de Eslovaquia, por el reparto de una producción menguante.
El grupo alemán ganó en el tercer trimestre del año 439 millones de euros, un 51% menos que en el mismo periodo del año pasado, a pesar de que se logró aumentar un 2% la facturación.
La producción mundial del grupo se ha reducido en lo que va de año un 4,5% por la menor demanda en Europa y América Latina. Los recortes están afectado a la fabrica en Landaben (Navarra), que parará hoy, en la segunda de las cinco jornadas de cierre para dejar de montar 6.000 unidades del Polo.
La dirección de VW apremió ayer a los sindicatos de este centro a presentar propuestas para reducir plantilla en 500 personas. Volkswagen paralizó un expediente de rescisión de contratos en espera del resultado de la negociación, que incluye medidas de distribución irregular de la jornada que podrían requerir cambios legislativos. El plazo terminaría el 14 de noviembre, cuando volverían a tramitarse los 500 despidos si no hay otro acuerdo.
Dos días antes de vencer ese ultimátum, el 12, viajará a la sede central de Volkswagen en Wolfsburgo (Alemania) el ministro español de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué. El ministro inició conversaciones tras anunciarse el traslado a Eslovaquia de un 10% de la producción del Ibiza. Hasta ahora, sólo el monovolumen Seat Alhambra se montaba fuera de España, en Almela (Portugal).
También el futuro Seat Tango, un biplaza descapotable o roadster, podría montarse fuera de la fábrica de Martorell (Barcelona). Fuentes oficiales del grupo insisten en que todavía se estudia la viabilidad del proyecto, pero según la revista especializada Top Auto, el presidente del grupo VW, Bernd Pischetsrieder, ha comentado a periodistas que prevé fabricar ese coche en Alemania.
El Tango, diseñado por Walter da Silva y ya visto como prototipo, responde al estilo juvenil que se quiere dar a la marca española. Pero sobre Seat pesa otra incertidumbre, la de si habrá sucesor para el Arosa, su modelo más pequeño, que desaparecerá junto al Lupo en 2005. Pischetsrieder se replantea la estrategia en ese segmento, de baja rentabilidad.
Los resultados trimestrales de Volkswagen conocidos ayer fueron peores de lo esperado, pero la acción no se resintió en Bolsa, donde ha caído más del 30% este año. En el resultado neto trimestral pesó el saneamiento de valores por 417 millones de euros debido a la caída bursátil. En los nueve meses de este año bajan tanto el beneficio neto (un 22%) como la facturación (un 1,5%). 'No esperamos cambios significativos en la evolución del negocio antes de fin de año', reconoció la compañía.
El grupo confirmó su objetivo anual de beneficio operativo, que es de 4.000 millones de euros. Esta meta es modesta, pues hasta septiembre ya se acumularon 3.714 millones, un 15% menos que el año pasado. En el tercer trimestre el margen operativo del grupo sufrió un serio deterioro, al caer del 8,4% al 5,6% de la facturación.
Esto revela que Volkswagen ha perdido margen con tal de mantener las ventas en medio de una guerra de precios. VW asegura que participa 'sólo en una medida moderada' en las campañas de descuentos. La marca y su rival Opel ofrecen financiación por debajo del 1% para sus clientes en Alemania, al estilo de los préstamos sin interés que han animado el mercado norteamericano. Una política que las marcas reconocen como 'insostenible' pero que nadie quiere ser el primero en terminar.