KIO negocia la compra del 20% de la filial de medio ambiente de Vivendi
Vivendi Universal planea ceder por etapas el 40% de su filial Vivendi Environnement al objeto de hacer caja con la que poder responder al intento de la multinacional británica Vodafone de hacerse con el control de la compañía de telefonía Cegetel. En ésta, Vivendi controla un 44% del capital. Según publicó ayer el periódico Libération, Vivendi Universal pretende vender en un primer momento un 20% de su filial.
Según el rotativo, en un principio, Vivendi Universal tenía intención de ofrecer un 10% a inversores franceses, especialmente cajas de ahorros, y el otro 10% a KIO. Pero el problema es que los kuwaitíes 'quieren poder subir hasta el 20%', según una fuente no identificada citada por el diario. La propuesta será presentada el lunes de la semana próxima al consejo de administración de Vivendi Environnement.
Posibles trabas
Fuentes de esta compañía afirmaron que no se oponen a la entrada en su capital 'de un grupo extranjero, cualquiera que sea su nacionalidad', pero el mismo presidente francés, Jacques Chirac, ya hizo saber a los responsables de Vivendi Universal hace varias semanas que quería que Vivendi Environnement se mantuviera en manos galas. Ello se debe a que gestiona concesiones de servicio público de cientos de ayuntamientos del país.
El periódico Les Echos, por su parte, también aludió a KIO como uno de los posibles candidatos a la compra de una participación en Vivendi Environnement. Y señaló que un estudio interno de Vivendi Universal valora su participación en la filial de medio ambiente en una horquilla de entre 3.200 y 3.400 millones.
Vivendi Universal, que ha anunciado esta semana la venta a Lagardère de los activos europeos y latinoamericanos de su filial de edición Vivendi Universal Publishing (VUP) por 1.250 millones de euros, pretende hacer lo mismo con lo que le queda, la estadounidense Houghton Mifflin. No obstante, quiere obtener por ella al menos 1.500 millones, cifra que hasta ahora nadie le ha ofrecido.
El gigante de la comunicación francés, lastrado por una deuda de unos 19.000 millones, necesita al menos 4.200 millones para poder ejercer el derecho de compra preferente que tiene sobre el 25% que posee el grupo británico BT en Cegetel. Esta operación le permitiría bloquear las intenciones de Vodafone de hacerse con el control de la operadora.
El grupo Vivendi Environnement es el segundo accionista del grupo constructor español Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) por detrás de Esther Koplowitz.
La eventual entrada de KIO en el capital de Vivendi Environnement supondría la vuelta a los negocios en Europa, España incluida, de una sociedad cuyas inversiones fueron especialmente activas en las décadas de los ochenta y noventa del pasado siglo, y que tuvo que abandonar con ocasión de la invasión de Kuwait por Irak en agosto de 1990 y el desencadenamiento posterior de la Guerra del Golfo en 1991.
KIO es un viejo conocido de Jean-René Fourtou, presidente de Vivendi Universal. El ejecutivo francés lo tenía como accionista (posee un 13,6% del capital) en el grupo químico Aventis, resultante de la fusión de la alemana Hoechst y la francesa Rhône Poulenc, del que Fourtou era vicepresidente antes de su llegada a la presidencia de Vivendi.