Bruselas se ve obligada a reformar la política europeo de competencia

Ha sido una dura semana para la política de control de fusiones de la Comisión y obviamente para mí', reconoció un humilde Monti ante los medios de comunicación.

El Tribunal de Justicia de primera instancia de la UE anuló el martes la decisión de Monti de prohibir la fusión de Schneider y Legrand. Ayer, la misma instancia anulaba el veto a la fusión de las empaquetadoras Tetra Laval y Sidel, una operación valorada en 1.700 millones de euros.

Las dos sentencias llegaron sólo cuatro meses después de que el tribunal, con sede en Luxemburgo, anulara también la prohibición de la fusión entre Airtours y First Choice.

'Estoy decepcionado', reconoció Monti en un tono compungido, muy alejado de los momentos de gloria en que su poderoso departamento bloqueó la fusión de General Electric y Honeywell, una operación de 42.000 millones de euros que también está pendiente de resolución en el tribunal. Monti se mostró 'decidido a que no vuelva a ocurrir', al menos, en cuanto a los errores de procedimiento que ha puesto de manifiesto el tribunal.

En la sentencia sobre el caso de Schneider y Legrand, los jueces llegan a afirmar que las dos empresas francesas de componentes eléctricos no disfrutaron del elemental derecho a la defensa. La sentencia añade que Bruselas sobrestimó los 'efectos anticompetitivos' de la compra de la francesa Sidel por el grupo suecosuizo Tetra. El fallo encuentra 'pruebas insuficientes' y 'errores de valoración' en el proceso seguido por la Comisión.

Monti se refugió ayer en las reformas de la política de competencia que la UE inició hace un año. El alcance de los cambios se ha ido profundizando a medida que la crisis del modelo actual ha quedado de manifiesto.

El comisario promete la creación de un panel de expertos independientes, aunque en el seno de la Comisión, que ofrezcan un punto de vista alternativo a la de los funcionarios de la unidad de fusiones. 'Es muy importante', dijo, 'que haya alguien dentro del procedimiento que pueda hacer el papel de abogado del diablo'.

La Comisión también mejorará el análisis económico de las concentraciones y, para ello, la Dirección General de Competencia contará con un economista jefe, plaza que se ha sacado a concurso.

Bruselas estudia también acelerar aún más el método de revisión judicial de las fusiones, cuya utilización puede permitir a las afectadas Schneider y Tetra Laval intentar de nuevo las operaciones bloqueadas. En ambos casos, las sentencias se han producido apenas un año después de que la Comisión prohibiera las fusiones. En el caso de Airtours, el fallo tardó tres años.

Monti señaló ayer que mantiene contactos con el Tribunal de Justicia para sopesar la idea de crear una sala especializada en competencia, cuyos recursos y conocimientos permitirían sentencias mucho más rápidas.

Las tres sentencias conocidas en cuatro meses revelan, sin embargo, que las exigencias del tribunal para respaldar un veto se han incrementado considerablemente, y existen dudas sobre las posibilidades del escaso personal de la Comisión para cumplir con un estándar tan estricto. Una sala especializada no haría sino poner más de relieve la presunta debilidad del equipo de Monti.