Wall Street recoge otra parte de las ganancias cosechadas
Los inversores están decididos a ver la botella medio llena. Así, lo que hace un par de semanas era catalogado como una economía renqueante, ahora es una economía que sólo puede ir a mejor. El mismo cuento puede aplicarse en lo relativo a los resultados empresariales e incluso a los problemas contables.
La caída en el número de peticiones de subsidio por desempleo en EE UU sirvió como excusa a aquellos que empiezan a ver un horizonte económico más benigno. El dato afianzó las ganancias en Europa y mantuvo a las Bolsas estadounidenses casi en positivo durante gran parte de la sesión. No obstante, el Dow terminó cediendo un 2,08% y el Nasdaq, un 1,62%.
El ejemplo más claro de que el ánimo inversor ha mejorado es que algunos operadores señalaban ayer que un recorte, dadas las ganancias de las últimas semanas, 'es siempre saludable para los mercados'. También se enfrentó Wall Street a una avalancha de resultados. Y de nuevo ahí los inversores prefirieron centrar su atención en los aspectos positivos.
AOL Time Warner presentó ayer unos beneficios en línea con lo esperado, pero reconoció que deberá revisar la contabilidad de los últimos dos años de su división de Internet. Esta noticia, que en otros tiempos se hubiera traducido en un desplome, no impidió que el valor subiera el 7,47%.
Nextel Communications y AT&T Wireless (+19,63%) sí presentaron resultados mejores de lo previsto, aunque la primera cayó un 0,67%. Lo contrario que SBC Communications (-0,81%). Kodak, con un beneficio que cumplió con las expectativas, subió el 1,12%.
En el Dow pesó la caída de Microsoft (-3,31%), un claro ejemplo de la recogida de beneficios, ya que el valor ha subido el 18% en tres semanas.
El calor que desprendió Wall Street en la víspera fue aprovechado ayer por las Bolsas europeas para volver a las ganancias. También contribuyó a la subida de los índices los datos de empleo de EE UU. Todo ello dejó ganancias que rondaron el 2,5% de media. El rebote se trasladó a todos los sectores y aupó a los valores más vapuleados de las últimas jornadas, como ABB (+11%), que ha perdido dos tercios de su valor en dos jornadas. Los sectores tecnológico y de telecomunicaciones no ignoraron el repunte del Nasdaq la noche del miércoles y registraron una subida del 5,34% y del 4,83%, respectivamente, las dos mayores del Stoxx 600. Ericsson (+12,29%) y ASML (+12,35%) fueron las que más se beneficiaron del rebote. La euforia alcista alcanzó incluso a Cap Gemini (+5,8%), a la que Goldman rebajó a vender la recomendación. En París, la subida más destacada fue la de Renault (+8,91%), impulsada por las ventas de su socio en Europa, la japonesa Nissan.
Entre las telecos, Vodafone y France Télécom recuperaron parte de las caídas de ayer al subir un 7,61% y un 7,59%, respectivamente. Ambas mantienen una lucha por el control de la operadora de móviles Cegetel, aunque la delicada situación financiera de France Télécom coloca a Vodafone con ventaja en la operación. En el sector bancario brilló la británica Amvescap (+16,19%), cuyos beneficios cayeron menos de lo previsto. Por el contrario, Hipovereins (-1,9%) no pudo evitar un nuevo castigo en Bolsa después de que Lehman le sacara de su lista recomendada.
Ahora los inversores internacionales dicen que hay que darle a Lula un voto de confianza. La Bolsa ya hace seis días que apuesta por él y acumula un alza del 10% en el periodo. Sin embargo, el Bovespa no resistió ayer la presión de EE UU y cedió un leve 0,14% tras pasarse gran parte de la sesión en positivo.
Siguen las incertidumbres acerca del plan de ayuda a los bancos que el Gobierno aún no ha desvelado. Las entidades financieras sumaron así un nuevo retroceso. Sumitomo Mitsui (-5,45%) fue el peor parado. De los megabancos japoneses, sólo el Mitsubishi Tokyo (+1,28%), el más saneado, esquivó las caídas.