Los laboratorios creen que el límite a la visita médica amenaza 6.000 empleos
Los laboratorios se han molestado por los controles que pueden establecerse para sus cerca de 15.000 visitadores. El Ministerio de Sanidad estudia cambios en la regulación de la relación entre médicos y laboratorios, pero es la Comunidad de Madrid la que tiene un proyecto más avanzado.
La propuesta de circular crearía en los centros madrileños de salud la figura del supervisor general de promoción de medicamentos. Además se fijan límites diarios y semanales a la duración y frecuencia de las visitas y se promueve que se hagan en grupo. Estas restricciones, según Farmaindustria, ponen en peligro hasta el 40% de los puestos de trabajo en esta actividad, es decir, unos 6.000.
'No se puede establecer un estado policiaco vigilando si la persona que entra en el hospital es o no un informador, un representante de un laboratorio', declaró el presidente de GlaxoSmithkline España, Carlos Galdón.
La queja de Galdón fue expresada ante la ministra de Sanidad, Ana Pastor, en un acto de la Fundación de Ciencias de la Salud. El ministerio ha anunciado que modificará la Ley del Medicamento para prohibir las bonificaciones y descuentos por los laboratorios a los médicos, entre otros controles.
Farmaindustria se declara partidaria de acabar con los incentivos a médicos, lo que ya contempla en su código de buenas prácticas puesto en vigor el 1 de julio. La patronal ya ha detectado siete infracciones que puede sancionar.
El proyecto madrileño es criticado en la asociación de laboratorios por su 'tono despectivo' hacia los visitadores y su 'inviabilidad'. La iniciativa puede ser seguida por las comunidades de Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León, vinculadas a Madrid por un protocolo de colaboración sanitaria.
La industria prefiere que sea el ministerio y no las comunidades quien dicte las normas de la visita médica, pero su presión puede ser insuficiente para evitar una orientación restrictiva de la visita médica.
Formación
La industria señala que los visitadores -muchos licenciados- son la primera fuente de información sobre nuevos fármacos para los profesionales. 'La formación de los médicos disminuiría dramáticamente sin visitadores y no podría ser asumida por el Estado', afirma Julián Zabala, portavoz de Farmaindustria.
Este criterio es apoyado por el presidente de Glaxo en España, defensor de la autorregulación. 'Hay que encontrar acuerdos y vías de colaboración que garanticen a todos los profesionales de la sanidad en España poder estar informados al mismo tiempo que en Estados Unidos y otros países europeos'.
Javier Ellena, presidente y consejero delegado de Lilly España, se queja de que para contener el gasto sanitario 'siempre recaen las medidas en el mismo lado'. Ellena admite que 'probablemente hace falta una regulación' de la visita médica, pero rechaza lo que se está avanzando. 'Es ficticio que restringir la visita médica sirva para reducir el gasto. Me cuesta creer que un médico recete innecesariamente', afirma el máximo ejecutivo de Lilly.
En su opinión, el gasto sanitario crece por los cambios demográficos y no por una prescripción indebida. 'Por motivos electorales, en este país nunca se miró el lado de la demanda, la cultura del medicamento gratis', señala.
La industria farmacéutica advierte del riesgo de que las normas autonómicas rompan la unidad del mercado farmacéutico español, el quinto de Europa y séptimo del mundo.
'Nos preocupa mucho la fragmentación del Sistema Nacional de Salud, porque aumenta las ineficiencias y genera agravios comparativos', concluye Javier Ellena.