Los analistas mejoran sus previsiones sobre la economía brasileña
Las previsiones de los analistas recogidas por el Banco Central en el último Informe Focus suponen una mejora de la balanza por cuenta corriente para 2002 y 2003, que reduciría la necesidad de financiación de la economía brasileña y, con ello, las dudas sobre la capacidad del próximo Gobierno para hacer frente al pago de la deuda.
Lo más significativo del informe es el cambio de actitud que revela el banco de inversión estadounidense Merrill Lynch en sus previsiones sobre la economía brasileña. Merrill ha sido uno de los bancos que, desde el pasado mes de abril, más incertidumbre ha lanzado sobre la capacidad de Brasil para hacer frente al pago de su deuda, además de destacar la amenaza que supondría para la economía un Gobierno liderado por el líder del PT, Luiz Inácio Lula da Silva. Ahora, ante lo que parece una inevitable y previsible victoria de Lula en las elecciones presidenciales del domingo, Merrill Lynch se suma al caballo ganador y modifica radicalmente sus previsiones para 2003.
El economista jefe de la entidad para América Latina, Miguel Palomino, aseguraba ayer que Brasil no tendrá dificultades en atraer el volumen de capital necesario para refinanciar su deuda en 2003, gracias a un superávit comercial de 10.000 millones de dólares que conseguirá equilibrar el déficit por cuenta corriente o dejarlo en niveles muy bajos y manejables.
Los demás analistas consultados por la autoridad monetaria también han mejorado sus previsiones y ayer el sentimiento se extendió por el mercado tras la publicación del Informe Focus.
De hecho, todo ahora se vuelven explicaciones que apoyen la prevista victoria de Lula en las elecciones del domingo. El Instituto Brasileño de Estadística (IBGE, en sus siglas en portugués) informó ayer que la tasa desestacionalizada aumentó en septiembre hasta el 7,6% de la población activa, desde el 7,2% alcanzado a agosto.
¢El alza está vinculado con una desaceleración económica y problemas de mercado... No esperamos una recuperación en los últimos meses del año, y sí una tasa a finales del ejercicio superior a la del año pasado¢, dijo Eduardo Berger, economista de Lloyds TSB.
Los expertos sostienen que, precisamente, este clima de desaceleración económica favorece las posiciones de Lula, dado que la población apostará por el cambio en política económica.
¢El escenario económico es difícil y los datos de empleo han afectado a las posibilidades de José Serra¢, candidato oficialista, aseguraba Gustavo Rangel, economista de Barclays Bank.
Sin cambios de tipos
Este clima de mayor tranquilidad favoreció el que ayer el Banco Central decidiera el mantenimiento de los tipos de interés de referencia, la tasa Selic, en el 21% y sin perspectivas de propiciar un cambio de tipos antes de la próxima reunión. La decisión se produce una semana después de la inesperada subida de la tasa desde el 18% por las tensiones inflacionistas, dijo la autoridad monetaria, derivadas de la fuerte depreciación del real.
Los bonos brasileños alcanzaron ayer el mayor precio en un mes, el real recuperó posiciones frente al dólar y cotizaba a 3,9 unidades, mientras el riesgo-país ha abandonado los 2.000 puntos básicos y ayer se situaba en 1.833 puntos.
Ahora queda esperar a ver los primeros movimientos que adoptará el próximo Gobierno. Merrill valora la decisión del PT de fijar por ley la independencia del Banco Central, pero ahora urge la ejecución de una reforma del sistema fiscal.