El presidente de ABB descarta la quiebra mientras las acciones se devalúan un 17%
El presidente del consejo de dirección de ABB, Jürgen Dormann, descartó hoy el riesgo de quiebra total del grupo helvético-sueco, que el martes perdió casi un 62% de su valor en Bolsa y que al mediodía de hoy seguía cayendo más del 17%.
No se descarta, sin embargo, que la filial estadounidense Combustian Engineering (CE) se acoja a la ley de quiebras de aquel país para protegerse de sus acreedores tras las miles de demandas presentadas por las víctimas del amianto.
Según el grupo, los costes esperados de los procesos ligados con ese producto cancerígeno podrían superar el valor actual de las acciones de la filial, cifrado en 812 millones de dólares a finales de septiembre.
Dormann, que es también presidente del consejo de administración, asegura, sin embargo, que el grupo helvético-sueco cuenta con el apoyo de los bancos acreedores en declaraciones que aparecen hoy en el periódico "Finanz und Wirtschaft".
La caída bursátil llevó a muchos analistas a advertir del peligro de una suspensión de pagos si el grupo helvético-sueco no conseguía refinanciar los 3.700 millones de deuda que debe devolver en los doce próximos meses.
"Salimos de un mal trimestre y tendremos que hacer prueba de nuevo realismo", explica Dormann, que habla de simplificar aún más la organización del grupo, reducir drásticamente los costos y mejorar la comunicación interna en materia de contabilidad.
ABB había anunciado ya el pasado año una reestructuración que permitiría ahorrar 500 millones de dólares al año mediante una serie de medidas como la supresión de doce mil puestos de trabajo.
Según Dormann, ABB goza de "muy buena posición" en los mercados clave de las técnicas, robótica y energía, y los bancos acreedores están cooperando "constructivamente" con el grupo y seguirán prestándole su apoyo en los próximos dieciocho meses.
En un comunicado difundido hoy, la Federación de Empleados de la Industria de la Maquinaria se muestra preocupada por los "problemas de liquidez" del grupo aunque insiste en que hay un mercado para sus productos.
Pese a las seguridades dadas por el grupo de que tenía controlado su endeudamiento -que asciende en total a 5.200 millones de dólares- las agencias Moody's y S&P han rebajado su calificación de riesgo.
El importante volumen de los títulos que cambiaron de manos el martes -aproximadamente el triple de una jornada normal- hizo a algunos pensar que el grupo BZ del conocido financiero Martin Ebner, él mismo en dificultades, había decidido desprenderse de parte de sus títulos.
Legalmente, Ebner no está obligado a anunciar la venta de acciones más que si su paquete es inferior al 5% y , según las últimas noticias, ése representaba alrededor de un 9,7%.