Un mensaje muy claro en Venezuela

Un mensaje muy claro en Venezuela

El lunes la mayoría de los venezolanos volvió a expresar el rechazo a las políticas y métodos autocráticos del presidente. Se reiteró la voluntad popular y ciudadana, irrevocable y democrática, con un paro cívico nacional, voluntario y valiente, sin presiones de nadie, incidentes o insultos, descalificaciones y mofas contra el adversario, como acostumbra a hacerlo el primer mandatario, aprovechando los medios de comunicación públicos, de los cuales se ha apoderado indebidamente (...).

De nada sirvieron los esfuerzos de los voceros oficiales de mentirle descaradamente al país sobre lo que estaba ocurriendo (...). Si algo quedó claro es quiénes son los embaucadores de la opinión pública. Esta lección de civismo debe llamar la atención de los grupos violentos que utiliza el Gobierno cada vez que quiere medir fuerzas con los sectores democráticos de la sociedad (...).

Los venezolanos enviaron una señal inequívoca sobre la necesidad de establecer un diálogo (...). Se apreció una señal especial porque provenía de los trabajadores y de sus sindicatos, de los representantes de la industria, de los empleados y comerciantes, de los cultivadores del agro y de los ganaderos, de los maestros y profesores, de los médicos y de las enfermeras, de los empresarios, los periodistas y los intelectuales (...).

¿Será preciso invitar a un árbitro internacional, o a un intérprete que le traduzca al presidente qué sucedió?

El pueblo quiere superar la grave crisis que lo agobia y desea hacerlo a través de las vías legales: el referéndum o las elecciones. La consulta debe aprobarse una vez que todos concurramos al diálogo que debemos emprender cuanto antes. En paz y sin pérdida de tiempo.