Zapatero propone en el Congreso un plan alternativo al Presupuesto del Gobierno
El debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado, que se inició ayer en el Congreso de los Diputados, contó con un animador no esperado: el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero,que finalmente se decidió a intervenir.La sesión comenzó poco después de las cuatro de la tarde, en un pleno en el que apenas se superaba la media entrada en el recuento de diputados. En los bancos azules del Gobierno, sólo cuatro ministros (Rato, Rajoy, Michavila y Acebes), además del presidente del Ejecutivo, José María Aznar, se encontraban apoyando al titular de Hacienda, Cristóbal Montoro. Más tarde entraron en el hemiciclo Eduardo Zaplana y Ana Pastor.
Montoro abrió el debate con un discurso centrado en la defensa del equilibrio presupuestario como eje de las cuentas públicas para 2003. El déficit cero, en su opinión, hará posible que España lidere el próximo año la recuperación económica en toda la Unión Europea, con un aumento del PIB del 3% y la creación de 282.000 nuevos empleos.
Destacó, sobre todo, el efecto sobre la demanda interna de la rebaja del IRPF y del esfuerzo inversor. ¢Invertimos más porque no hay déficit; el equilibrio ha beneficiado a la actividad inversora, que ha crecido de media un 14% en estos últimos años¢, comentó. En materia tributaria, avanzó que el adelanto en la deducción en la cuota a que tendrán derecho con el nuevo IRPF las madres trabajadoras por hijos menores de tres años (100 euros al mes) se podrá solicitar, a partir de enero, por teléfono, Internet, en las oficinas de la Agencia Tributaria, o en el mismo Registro Civil al inscribir al recién nacido.
Pero lo más llamativo vino poco después, en el turno de réplica de los grupos que habían solicitado la devolución de los Presupuestos (PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto). La presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, solicitó la presencia en el estrado del portavoz del PSOE. Cuando todos los presentes esperaban que subiera Jordi Sevilla, encargado en el partido de la política económica, se levantó Rodríguez Zapatero. ¢¿Voy yo o vas tú?¢, le interrogó Sevilla, en un gesto de complicidad. El líder del PSOE subió finalmente al estrado. Zapatero aprovechó la sorpresa generada en la Cámara (el PP había solicitado en múltiples ocasiones su comparecencia como líder de la oposición en el debate de Presupuestos en vez de la de Sevilla) para sugerir a Aznar que subiera también a la tribuna. ¢Seguramente no lo hace porque le viene al recuerdo lo de julio, y eso le ha desaconsejado participar hoy en el debate más importante del año¢, ironizó, en referencia al Debate sobre el Estado de la Nación.
Ya en la tribuna, Zapatero lanzó lo que definió como un ¢plan alternativo¢ a la política económica de Aznar y a los Presupuestos ¢antisociales¢ presentados para 2003. Sin concretar la dotación económica, propuso a Montoro un plan de convergencia en innovación tecnológica para alcanzar en seis años el nivel de capital tecnológico medio de la UE, y un plan de lucha contra la inflación. En materia de vivienda, propuso la reforma de las leyes del suelo, y de arrendamientos urbanos para abaratar el precio de los inmuebles, así como para aumentar el número de viviendas protegidas. Propuso dedicar más gasto de lo presupuestado a seguridad ciudadana, investigación científica, becas y políticas de empleo. Sugirió también una reestructuración ministerial que aumente la eficiencia en el gasto, con la fusión del Ministerio de Educación con el de Ciencia y Tecnología; el de Economía con el de Hacienda, y el de Administraciones Públicas con el de Presidencia. Asimismo, se comprometió a crear una oficina presupuestaria en el Congreso y una agencia de evaluación de las políticas públicas para el control del gasto del Estado.