El PP da por perdida la posibilidad de pactar con el PSOE la reforma de las cajas
Hasta hace unas semanas, el PP mostraba cierto optimismo ante la posibilidad de un consenso para la reforma de las cajas de ahorros. Pero a estas alturas y después de muchos meses de acercamientos en falso, el acuerdo se da por perdido a un día de que termine el trámite parlamentario y de que la ley se apruebe por el pleno del Senado.
Lo cierto es que en muchos aspectos básicos serán las comunidades autónomas las que tengan la última palabra en la regulación de las cajas de ahorros, por lo que la ley estatal nace descafeinada respecto a sus pretensiones iniciales.
La semana pasada, el portavoz socialista, Jordi Sevilla, presentó un documento en el que endurecía sus posiciones y pedía al PP varias modificaciones; en concreto, en la regulación de las cuotas participativas. Entre los puntos clave, requería la reducción del porcentaje que pueden representar las cuotas sobre los recursos de la caja emisora, del 50% como dice el proyecto del PP al 30%.
Durante la tramitación en el Senado, el PP ha introducido una disposición transitoria según la cual el volumen en circulación de las emitidas por una caja no podrá superar el 25% de su patrimonio durante los dos años siguientes a la entrada en vigor de las disposiciones relativas a cuotas participativas, una disposición que desde el PSOE no se considera suficiente.
Además, los socialistas quieren también que se limite aún más el importe que puede suscribir una persona física. En la redacción actual se señala que ninguna persona, natural o jurídica, o grupo económico podrá ostentar, directa o indirectamente, cuotas participativas por importe superior al 5% de las cuotas totales vigentes. El PSOE quiere que este porcentaje baje al 3%. Se evitaría así que 10 cuotapartícipes puedan poseer el 25% de una caja y algún día obtengan derechos políticos.
En líneas generales, los planteamientos del PSOE coinciden con los de los sindicatos e Izquierda Unida, que se oponen a la emisión de este instrumento de capitalización.
El secretario general de la federación de servicios de UGT, Juan Sánchez, aseguró ayer que 'en teoría' coincide con los planteamientos socialistas, pero pidió al partido que se aclare y que hagan un frente común 'contra el intento descarado del Partido Popular de privatizar las cajas'. 'No vemos voluntad de tirar en serio del carro. Nos mosquea que no estén dando la cara contra la reforma de las cajas', declaró Sánchez. En concreto, se lamentó de 'no haber oído a los presidentes de cajas afines al PSOE oponerse a la reforma diseñada por el PP', y auguró que más adelante, 'cuando el PP consiga hacerse con el control del sector, el PSOE se arrepentirá'.
Amortización
Para UGT, la inclusión de una cláusula de amortización automática para el supuesto de producirse una modificación del régimen jurídico relativo a los derechos políticos de los cuotapartícipes es una trampa que abre el camino a una futura privatización.
Además, este sindicato criticó a Comisiones Obreras por 'romper el frente común' y actuar de manera unilateral.
De hecho, portavoces de Comisiones Obreras han mantenido conversaciones al margen de UGT con el Grupo Popular, al que le han trasladado dos peticiones básicas durante la tramitación de la ley, la desaparición del sindicato de cuotapartícipes y el aumento de la representación de los empleados en los órganos de gobierno de estas entidades.