Eon compra los negocios de TXU en el Reino Unido
El grupo energético estadounidense TXU ha vendido sus actividades en los sectores de la electricidad y del gas en Reino Unido a Powergen, filial de la alemana Eon, por un importe de 2.500 millones de dólares (2.600 millones de euros). Esta operación forma parte del plan de la empresa norteamericana de desinversión en activos en Europa para afrontar su grave crisis financiera y la caída de su rating (calificación) crediticio.
Según el presidente del grupo norteamericano, Erley Nye, la transacción 'es favorable para los intereses de todas las partes. Es una acción positiva tanto para los acreedores como para los clientes y los trabajadores en el Reino Unido'. Además, Nye reiteró que las actividades en Estados Unidos y Australia son muy rentables.
TXU Europa, que atraviesa por importantes dificultades financieras, también opera en los países nórdicos, Suiza y Alemania. El grupo energético estadounidense indicó que negocia con los principales grupos acreedores con el fin de analizar la posibilidad de seguir adelante con algunas filiales, aunque la pasada semana había anunciado que ponía a la venta todos sus activos europeos.
No obstante, la filial precisará de importantes aportaciones financieras, que se cifran en unos 720 millones de euros. TXU, que ha destacado como unos de los más importantes traders (intermediarios) de electricidad en Europa desde hace 15 años, se ha visto afectado por la caída de los precios.
Otra acción de TXU para mejorar su situación financiera y su rating fue el anuncio de la reducción de su dividendo un 80%. Con esa decisión, que fue calificada por Erle Nye de 'dramática', espera obtener ahorros por 950 millones de dólares al año.
Consolidación
El acuerdo permitirá a Eon, segunda eléctrica europea, mejorar sus posiciones en el complejo mercado británico. Con la compra de los negocios de TXU, su participada Powergen se hará con 5,3 millones de clientes y con una capacidad de producción de 2,9 gigavatios de electricidad. La filial del grupo alemán controla ya la empresa regional de distribución de electricidad East Midlands, que cuenta con tres millones de clientes. El presidente de Eon, Ulrich Hartmann, indicó ayer que la compra supone 'un paso decisivo en el crecimiento en el mercado eléctrico británico'.
La eléctrica británica Scottish and Southern, que también estudió la adquisición de los negocios de TXU, anunció el abandono de las negociaciones que mantenía con el grupo estadounidense.
Eon da ese paso en el Reino Unido pocas semanas después de haber conseguido la autorización ya definitiva de su Gobierno para su más importante inversión: la fusión con la también alemana Ruhrgas, que da a lugar a uno de los más fuertes consorcios energéticos de Europa.