El 'sí' irlandés
Los irlandeses votaron el sábado a favor del Tratado de Niza, pavimentando el camino de la Unión Europea hacia la ampliación. Futuros miembros, como Estonia, Letonia y Hungría, pueden dar un suspiro de alivio porque su destino estaba en manos de los irlandeses y no de algunos de los sistemas de gobierno de la UE que son más escépticos con respecto al tratado y cuyas leyes no exigen un referéndum (...). Muchos votantes permanecen recelosos de la UE y todavía el sábado estaban furiosos ante la posibilidad de una segunda vuelta. Los irlandeses no han cambiado tanto de ideas como para haber llegado a un mejor entendimiento de los méritos de la ampliación. En otras palabras, votaron sí a Estonia, Polonia y al resto, pero no a Bruselas.