Montoro se enfrenta a las críticas de los empresarios por los Presupuestos
Cristóbal Montoro, acude hoy al pleno del Congreso de los Diputados a defender los terceros Presupuestos Generales del Estado que se elaboran bajo su dirección, los referentes al año 2003, en un entorno macroeconómico sensiblemente deteriorado con respecto a los dos últimos años.
Al igual que, en los anteriores ejercicios, Montoro centra el eje de las cuentas públicas en el equilibrio entre ingresos y gastos, que se conseguirá, según sus estimaciones, con un crecimiento del PIB del 3% y la creación de 282.000 nuevos empleos. Como factores de impulso de la economía, el Gobierno cita la rebaja del IRPF y su efecto inducido sobre el consumo y el mayor esfuerzo inversor.
Sin embargo, todos los servicios de estudios, desde entidades financieras hasta asociaciones profesionales, han cuestionado las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo, que juzgan de demasiado optimistas.
El Círculo de Empresarios, por ejemplo, estima 'poco realista' que la economía pueda repuntar desde la senda actual del 2% hasta crecimientos cercanos al 3% en un año. Además, pide más control del gasto y reformas fiscales y laborales en profundidad. El Círculo de Empresarios cree que es posible que se consiga la recaudación prevista gracias, eso sí, a un aumento de la inflación sobre lo estimado inicialmente, que tiraría al alza los ingresos por impuestos.
Las últimas críticas vinieron ayer del Instituto de Estudios Económicos (IEE), que hizo público un documento sobre los Presupuestos Generales del Estado para el próximo ejercicio. Aunque su director general, Juan Iranzo, tildó de 'acertadas' las cuentas públicas para el año 2003, sobre todo por la búsqueda de equilibrio presupuestario, el instituto considera, al igual que otros servicios de estudios, que las previsiones macroeconómicas son 'demasiado optimistas'.
El IEE estima que no se alcanzará el 3% de crecimiento del PIB previsto por el Gobierno, más bien estará en torno al 2,5%. De igual forma, considera que la inflación media (IPC) en 2003 rondará el 2,7%, muy superior a la estimada (2%).
Con todo, considera que el Ejecutivo podrá lograr de nuevo el déficit cero, debido a que ha efectuado una previsión 'conservadora' en los ingresos. Iranzo estima que la rebaja del IRPF proporcionará cuatro décimas al crecimiento económico, más otras dos décimas derivadas de las inversiones en infraestructuras.
Milagros
Las críticas a los Presupuestos no sólo se circunscriben a las grandes cifras macroeconómicas. Este año se ha añadido el descontento de la patronal por las últimas decisiones en materia de política tributaria. El presidente de la CEOE, José María Cuevas, ha llegado a acusar al Ejecutivo de cuadrar el déficit con mayores impuestos a las empresas. 'El Presupuesto es un milagro que sólo se cumple porque sube la presión fiscal a las empresas, ya sea en impuestos o en cotizaciones', afirma. Cuevas ha definido el nuevo IAE, que se aplicará a partir de enero, como el impuesto de Robin Hood, 'al subírselo a unas empresas para poder quitárselo a otras'.
La oposición política aprovechará hoy y mañana estas críticas para reprocharle el Gobierno la falta de realismo en sus previsiones. El pleno del Congreso debatirá las enmiendas a la totalidad de devolución de los Presupuestos, presentadas por PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer el equilibrio presupuestario como principio general, pero rechazó todo 'fundamentalismo' que impida acometer gastos necesarios. 'Si fuera presidente del Gobierno no tendría inconveniente en decir a la opinión pública que hay que endeudarse un 0,3% del PIB o lo que sea para, por ejemplo, mayores gastos en seguridad ciudadana', dijo a RNE, defendiendo un trato más favorable para las rentas del trabajo.
Hasta dos puntos menos en cotizaciones sociales
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) se unió ayer a la patronal CEOE en sus críticas a la política tributaria y de empleo del Ejecutivo. Tanto el director general del IEE, Juan Iranzo, como el director de análisis económicos de la institución, Gregorio Izquierdo, señalaron la conveniencia de que el Ejecutivo hubiera aprovechado el superávit de la Seguridad Social (0,5% del PIB previsto en 2003) para efectuar el próximo año una rebaja de las cotizaciones que pagan los empresarios por los trabajadores. Izquierdo indicó que hay margen para practicar una reducción hasta de dos puntos, 'que sería positiva para la creación de empleo'. El IEE es partidario también de homogeneizar los costes de despido, de forma que no se produzcan agravios comparativos en función de la antigüedad del trabajador. La propuesta pasaría, según Iranzo, por abaratar el coste para los empresarios, equiparando las indemnizaciones en caso de despido improcedente bajo las condiciones de la reforma laboral de 1997 (33 días de salario por año trabajo, con un límite de 24 mensualidades). Los contratos anteriores a 1997 cuentan, en cambio, con una indemnización de 45 días por año, con un máximo de 48 mensualidades. Iranzo defendió también una reducción del tipo de gravamen general del impuesto de sociedades, del 35% al 32%, que es la media de la Unión Europea, y la exención del impuesto de actividades económicas (IAE) para todas las empresas, no sólo para las que facturen menos de un millón de euros al año, como prevé el Gobierno.