El IEE califica de "excesivamente optimista" el crecimiento fijado en los Presupuestos de 2003
El director general del IEE ha presenta el informe sobre los Presupuestos Generales del Estado para el 2003 y ha afirmado que el mayor acierto es la apuesta por la estabilidad, ya que "sólo con equilibrio se pueden garantizar expectativas de futuro, una bajada de impuestos y la actuación sobre partidas fiscales".
En este sentido, indicó que los países con déficit público, como Alemania o Portugal, "están con el agua al cuello", y criticó al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, por su "enorme frivolidad" al hablar del Pacto de Estabilidad, "lo que demuestra -dijo Iranzo- que no sabe lo que la política fiscal".
A su juicio, los Presupuestos "son posibles y creíbles en el objetivo de estabilidad, no tanto de crecimiento". Así, afirmó que la recuperación de la economía será lenta el próximo año, por lo que el IEE augura que el crecimiento del PIB se situará en torno al 2,5%, y subrayó que es suficiente para lograr el equilibrio, ya que los PGE son "conservadores" en el capítulo de ingresos y cuentan con cierto margen en los gastos financieros.
Según Iranzo, el objetivo del Gobierno de conseguir un crecimiento del 3% es "excesivamente optimista", y para cumplirse debería haber una recuperación internacional fuerte y que las exportaciones "tirasen" significativamente. A este respecto, opina que el consumo privado se incentivará con la rebaja del IRPF, que calificó de "oportuna", ya que aportará al crecimiento entre tres y cuatro décimas del PIB.
Asimismo, en el capítulo de gastos, resaltó que se hace un esfuerzo importante en inversión en infraestructuras, lo que aportará dos décimas más al crecimiento de la economía. "De ahí el dinamismo de estos Presupuestos, que generará directamente seis décimas del crecimiento", subrayó.
Fiscalidad empresarial
A pesar de todo, Juan Iranzo señaló que el Gobierno debería haber aprovechado la oportunidad para reducir la fiscalidad empresarial, tanto en el Impuesto de Sociedades como en las cotizaciones sociales, y de esta manera facilitar mayor inversión y creación de empleo. También lamentó que el IAE no se haya suprimido totalmente para todas las empresas.
En este sentido, el director de Análisis del IEE, Gregorio Izquierdo, apuntó que el superávit de la Seguridad Social y del INEM permiten que haya "holgura" para reducir dos puntos las cotizaciones a la Seguridad Social (supondría un 0,5% del PIB de ahorro para los empresarios).
Finalmente, indicó que el IEE cree que la inflación se situará en 2003 en torno al 2,7%, y manifestó que las presiones alcistas se debe, en parte, a que "los españoles aún no pensamos en euros", y eso ha provocado subidas espectaculares de muchos bienes y servicios de precios bajos.
En cualquier caso, puntualizó que el comportamiento de la inflación el próximo ejercicio dependerá fundamentalmente de la evolución de los salarios y del precio del petróleo, que calcula que se mantendrá en torno a los 25 dólares por barril.