_
_
_
_
Privatización

La SEPI y Babcock pactan buscar un nuevo socio para la filial española

La SEPI y el grupo alemán Borsig han pactado un nuevo escenario para intentar asegurar el futuro industrial de la antigua Babcock & Wilcox (B&W). Ambos se pondrán ahora a buscar un accionista para el fabricante vasco de bienes de equipo, que integra a unos 800 trabajadores, incluidas filiales. Si el nuevo propietario no aparece, Borsig se compromete a incluir a B&W en la división de negocios rentables que quiere poner en marcha, denominada Babcock Borsig System Power. Este proyecto nace como el intento de la corporación germana para salir de su propia crisis, que le llevó en julio de este año a presentar la suspensión de pagos con un pasivo de 800 millones.

Mientras, la SEPI ha puesto a una de sus directoras generales, Esther Rituerto, al frente de este tema, tras el cese esta semana del vicepresidente Jordi Dagá, quien supervisaba hasta ahora el cumplimiento por parte de Borsig de los compromisos que le permitieron adjudicarse hace menos de un año la privatización de Babcock & Wilcox.

Por su parte, el sindicato UGT reclamó ayer la nulidad de esta privatización y la reversión de las acciones de Babcock & Wilcox a la SEPI, algo que no se plantea de momento la corporación estatal. A esta postura de UGT se suman las otras centrales con representación en Babcock, que son CC OO y ELA.

Consejo

Borsig quiere reunir en los próximos días al consejo de administración de su filial española para formalizar el nombramiento de Juan Miguel Romeo como nuevo consejero delegado de Babcock Borsig España. Romeo, un experto en crisis empresariales que se ha forjado en las duras etapas de recesión de la industria vasca, sustituiría como número uno a Carlos Vento, que presentó su dimisión el mes pasado. Romeo se convertiría en la cabeza visible de la sociedad, por encima del director general Enrique Palomino, sobre el que descansa la gestión diaria de la empresa.

Más información

Archivado En

_
_