Rato asegura que Trabajo y Hacienda aplicarán el dictamen del Tribunal de Cuentas sobre FORCEM
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró hoy que los responsables de los ministerios de Trabajo y de Hacienda estudiarán en detalle el dictamen del Tribunal de Cuentas sobre las presuntas irregularidades en las ayudas de la Fundación para la Formación Continua (FORCEM), "y lo aplicarán, sin ninguna duda".
El Tribunal de Cuentas estima, en su informe de fiscalización, que hasta catorce organizaciones empresariales y sindicales deberían reintegrar a FORCEM un total de 2,106 millones de euros por irregularidades en la solicitud, aplicación y justificación de ayudas recibidas para la formación continua recibidas de 1996 a 1998.
Rato señaló, en declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, que no conoce el dictamen del Tribunal de Cuentas, aunque reconoció que se trata de "una cuestión importante no sólo desde el punto de vista del dinero sino del objetivo, porque la formación continua no es ninguna tontería, los recursos públicos que se dedican a formación continua son muy importantes".
En este sentido, explicó que hasta 1999 los únicos responsables de la gestión de esos fondos eran los interlocutores sociales, "lo cual no quiere decir nada en una u otra dirección". A partir de 1999-2000, según subrayó el vicepresidente del Gobierno, se creó una fundación en la que participa la Administración General del Estado.
"Ahora hay una sentencia del Constitucional que va a requerir que hagamos una nueva definición de la formación continua. Es uno de los temas que el Ministerio de Trabajo tiene en cartera de aquí a diciembre, y es muy importante", añadió.
Trias atribuye las irregularidades a la "picaresca"
El portavoz parlamentario de CiU en el Congreso, Xavier Trias, apostó hoy porque se realice un estudio a fondo de las irregularidades en la gestión de fondos públicos para la formación de trabajadores detectadas por el Tribunal de Cuentas con el fin de que se introduzcan mecanismos de corrección que eviten el fraude. No obstante, Trias atribuyó estas irregularidades a la "picaresca española" y señaló que probablemente no se han cometido con "mala fe".
En opinión del portavoz de CiU, este tipo de irregularidades forman parte de la típica "picaresca española" y no se hacen "desde la mala fe", sino porque se comete el "error" de "dejarse llevar por la inercia". Por todo ello, Trias considera que el supuesto fraude detectado por el Tribunal de Cuentas "no debería" dificultar el "diálogo social".