La subida de tipos en Brasil no logra contener la caída del real
Pese a la contundencia mostrada por el Banco Central, las dudas sobre la capacidad de la autoridad monetaria para manejar los vencimientos de la deuda han mantenido la tendencia a la baja del real, que ayer cotizaba a 3,84 unidades por dólar. El próximo jueves vencen títulos por 3.600 millones de dólares, de los cuales ayer aún quedaba el 46,5% pendiente de renovar.
En ese contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede pedir al Gobierno que eleve el objetivo de superávit primario, que ahora se sitúa en el 3,75% del PIB, según el análisis realizado por Goldman Sachs.
El director del banco para mercados emergentes, Paulo Leme, asegura que el deterioro del tipo de cambio echa por tierra las previsiones de inflación para 2003, lo que obligará al Banco Central a subir los tipos de interés gradualmente, pese al negativo impacto que esta medida tiene sobre el crecimiento.
La conjunción de estos tres factores el tipo de cambio, un crecimiento menor y tipos de interés más altos llevará al Fondo a exigir al Gobierno un mayor superávit fiscal, con el fin de mantener el peso que representa la deuda pública sobre el PIB.
El acuerdo actual entre las autoridades brasileñas y el organismo fue calculado con una relación deuda/PIB del 58%. Sin embargo, estimaciones de bancos de inversión estadounidenses apuntan que la caída del real y la desaceleración económica han elevado este coeficiente hasta el 64%.
El deterioro de las variables fue ratificado por Merrill Lynch, que ayer elevó sus previsiones de inflación para el año 2003 desde el 4,6% al 11%.
Las crisis cambiaria y financiera han irrumpido de lleno en la agenda de los candidatos electorales, que el próximo domingo 27 afrontan su examen definitivo. Tras la subida de los tipos de interés al 21% anunciada el lunes por el Banco Central, los dos candidatos se lanzaron a un cruce de acusaciones sobre la responsabilidad del alza del dólar.
El oficialista José Serra, del Partido Social Demócrata de Brasil y segundo en las encuestas, aseguró que la crisis que atraviesa el país se debe a la desconfianza internacional que provocan las posibilidades electorales del otro candidato, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva. æpermil;ste, por su parte, criticó la decisión de la autoridad monetaria por considerar que la subida agravará la recesión y no asegura la recuperación del real.
Papel del Banco Central
La dimensión de la crisis ha forzado al PT a volver a lanzar un nuevo documento de compromiso con los inversores (el anterior se publicó en junio) con el fin de calmar a los mercados.
El documento, que se presentará mañana, ha sido elaborado en conjunto con la Asociación Brasileña de Analistas de Mercado (Abamec), el Instituto Brasileño de Mercados de Capitales (Ibmec) y otras 19 entidades, entre las que se encuentra la Bolsa de São Paulo (Bovespa).
El PT se compromete a crear condiciones para que ¢los mercados de capitales puedan desempeñar su trabajo con eficiencia¢, que el objetivo del documento es ¢retomar el crecimiento, la creación de empleo y la movilización de recursos para fomentar la inversión segura y rentable¢.
Al mismo tiempo, el presidente del partido, José Dirceu, se comprometió a enviar al Congreso si ganan antes de enero una ley que garantice la independencia del Banco Central, que se aplica en la práctica pero que por ley compete al Gobierno.