El pesimismo sobre la recuperación lleva a las empresas de EE UU a reducir inventarios
Pese a que las previsiones apuntaban a un incremento del 2%, los inventarios registraron en Estados Unidos una caída del 0,1% en agosto, el primer retroceso desde abril, según las cifras que dio ayer a conocer el Departamento de Comercio.
Los datos sugieren que las empresas no tienen una percepción optimista de la demanda de los consumidores y tratan de no cargarse con demasiada mercancía. Las encuestas sobre la confianza del consumidor muestran desde hace meses que este pilar empieza a dar señales de flaqueza y las empresas no quieren que una caída de la demanda interna les llegue con los inventarios altos.
El resultado de este retroceso, después de haber registrado una subida del 0,4% en julio, se debe no sólo a una bajada en la producción sino también al aumento de las ventas en verano.
Un cuarto de los inventarios, el de los vendedores al por menor, cayó un 0,3% después de haber registrado una importante subida del 0,8% en julio. Los inventarios de las automovilísticas perdieron a su vez un 0,5%, que podría haberse recuperado en septiembre debido al aumento de los terceros turnos en algunas de las fábricas de las empresas estadounidenses.
La evolución de este dato es importante porque da idea de las expectativas que tienen la industria y el comercio sobre sus futuras ventas.
Hasta ahora, el consumo, que supone dos tercios del PIB estadounidense, se ha mantenido fuerte pese a la caída de los ingresos familiares, las pérdidas bursátiles y el aumento de la tasa de paro. A finales del trimestre pasado, que se cerró en septiembre, se empezó a detectar un empeoramiento de la confianza del consumidor, que de momento no se trasladó a las cifras recogidas por el Departamento de Comercio, pero que se espera que lo hagan en el cuarto trimestre.
Antes de que se hiciera público este informe, un estudio sobre los indicadores Blue Chip reflejó que la economía estadounidense ha crecido de junio a septiembre a un ritmo del 3,6%.