Iberdrola planea reducir las inversiones en Brasil y México
Iberdrola podría verse obligada a reducir el nivel de inversión previsto en Brasil y México, según dijo ayer el consejero delegado de la compañía, Ignacio Sánchez Galán. Galán afirmó que las reducciones no tenían relación alguna con las condiciones de mercado y sí tenían que ver con problemas burocráticos en los dos principales países de América Latina, que forman un pilar importante en el plan estratégico de Iberdrola.
El plan prevé la inversión de 2.600 millones de euros en México y 1.100 millones en Brasil en una serie de planes de generación y distribución de electricidad, que forman parte de una previsión global de inversión de 12.000 millones de euros en el periodo 2002-2006.
Según Sánchez Galán, 'es posible que algunas de las inversiones como en el caso de Brasil sufran algún retraso'. 'En principio, ahora mismo creo muy posible que haya alguna reducción en las inversiones', añadió. Galán no especificó en cuánto podrían recortarse las inversiones en Brasil y México, ya que la compañía estudiará el asunto a finales de año. Asimismo dijo que la empresa mantendrá su plan estratégico para Brasil sin importar quién gane las elecciones presidenciales, ya que los retrasos en este país son de 'naturaleza administrativa y burocrática'.
Oriol frente a Rato
El presidente de Iberdrola, Íñigo de Oriol, aprovechó la presencia del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, en la inauguración de la central de ciclo combinado de Castellón -la primera de la compañía-, para pedir al Gobierno 'seguridad jurídica y retribuciones razonables' para acometer las inversiones incluidas en el documento de planificación energética 2002-2011, que el Gobierno está a punto de remitir al Consejo Nacional de la Energía (CNE) para que emita su informe.
Íñigo de Oriol reiteró ante Rato que las inversiones previstas en el documento de planificación energética 2002-2011 'requieren un clima de estabilidad regulatoria que sea capaz de atraer inversiones', sobre todo, en una etapa, como la actual, marcada por las 'turbulencias bursátiles'.
El presidente de Iberdrola recordó que durante los últimos años las empresas eléctricas han estado sujetas a cambios regulatorios y a 'incertidumbres' por cuestiones como la capacidad de la red gasísticas o la reducción de las retribuciones en concepto de garantía de potencia. Y destacó que, a pesar de este 'marco de incertidumbre', Iberdrola tiene previsto invertir en España 8.000 millones de euros en los próximos cinco años en las actividades de generación y distribución. Oriol añadió que espera que la nueva metodología de tarifas eléctricas 'sabrá conjugar el interés general con la garantía de estabilidad financiera de las empresas'.
Por su parte, Rodrigo Rato respondió que el nuevo marco tarifario será 'compatible' con la financiación de las empresas y con el objetivo de estabilidad macroeconómica. El titular de Economía recordó el compromiso del Gobierno para que las tarifas eléctricas bajen en términos reales durante la próxima década, ya que subirán siempre por debajo de la inflación prevista, y destacó que la nueva metodología introduce 'elementos muy positivos'.