Las compañías españolas sufren un nuevo varapalo en sus inversiones turísticas
El reciente atentado de Bali va a suponer otro duro golpe para la industria turística española, aún convaleciente de los efectos del 11 de septiembre. A pesar de que para España el destino de Bali no está consolidado, ni es masivo, 'el atentado supondrá un freno a su crecimiento, cada vez más en alza', según el sector turístico. La subdirectora de Viajes El Corte Inglés, Rosa Paramio, cifra el crecimiento de turistas españoles hacia Bali en un 36% con respecto al año pasado. Después de este acto terrorista, que se ha cobrado 187 muertos y más de 300 heridos, la mayoría de los españoles con destino a Bali ha cambiado de ruta hacia otros lugares como Tailandia y están realizando decenas de cancelaciones, según fuentes de la Cúpula Asociativa de las Agencias de Viajes (Caave). Para esta semana, El Corte Inglés tenía contratadas 52 plazas, que va a trasladar a otros lugares del sureste asiático.
La única empresa hotelera de origen español con presencia en la isla es Sol Meliá. Fuentes de la cadena, que abrió su primer establecimiento en 1985, el Meliá Bali, señalan que 'el atentado no ha afectado a ningún cliente ni a ningún hotel de los tres que tiene en Bali, ni, por supuesto, a ninguno de los otros cuatro establecimientos que posee en Indonesia'. Pero a pesar de que llegan mensajes tranquilizadores, el miedo a viajar puede volver. Anualmente, visitan Bali entre 4.000 y 5.000 turistas españoles, fundamentalmente parejas en viaje de novios.
El sector turístico ve necesario encontrar soluciones para calmar el miedo de los viajeros. Turespaña advierte que es 'necesario buscar esas medidas cuanto antes que contrarresten este temor'.
Además del sector turístico, no hay ninguna otra empresa española radicada en la isla, y sí presencias puntuales con motivo de algún proyecto concreto para construir alguna infraestructura. La inversión española en este país en 2001 fue de apenas 606.000 euros en la industria química. El pasado año se exportó a Indonesia por valor de 192 millones de euros (sobre todo maquinaria) y se importó por valor de 1.428 millones (en especial materias primas).