Los grupos familiares critican la reforma fiscal del Gobierno
Empresas familiares catalanas dedicadas al comercio como Cottet, Llongueras, Regia, La Mallorquina, Discos Castelló o Gerplex, todas ellas con varios establecimientos tanto dentro como fuera de Cataluña, se han asociado para defender sus intereses que ahora consideran lesionados con la actual reforma del impuesto de actividades económicas (IAE) que sólo obliga a tributar a las empresas con una facturación inferior a un millón de euros.
Según la Asociació Catalana de l'Empresa Familiar del Comerç (Comertia), que agrupa a este tipo de cadenas de distribución, con esta reforma se beneficia al comercio con una sola unidad de negocio en detrimento de aquellas empresas que cuentan con varios locales. La asociación iniciará en breve una serie de acciones, como contactos con los distintos grupos parlamentarios, para intentar que se introduzcan modificaciones en el proyecto de ley que el pasado viernes aprobó el Consejo de Ministros.
Según el presidente de la asociación, Gabriel Gené, el objetivo es que, a la hora de tributar, se tenga en cuenta la facturación de cada establecimiento en vez de considerar el volumen de negocio agregado. La alternativa sería constituir una sociedad independiente para cada uno de los puntos de venta pero ello restaría eficacia y profesionalidad a la gestión de la compañía. 'Somos empresas de referencia en nuestros sectores, familiares pero profesionalizadas, con planes de crecimiento y perspectivas de futuro y no queremos trato discriminatorio en el impuesto, por eso proponemos que la nueva normativa del IAE se adecue a las pequeñas empresas familiares sucursalistas del comercio', comenta Gené.
Estas pequeñas y medianas cadenas de distribución consideran que tal y como está redactado el proyecto de ley se las equipara a los grandes grupos de hipermercados. Este tipo de empresas 'verán cómo su obligación con el IAE aumenta un 29% si facturan entre uno y cinco millones o un 35% más si facturan por encima de 100 millones anuales', aseguran en la asociación.
Comerta se constituyó hace un año y actualmente representa a un grupo de empresas cuya facturación conjunta supera los 140 millones de euros, cuentan con 2.200 trabajadores y tienen más de 250 establecimientos por todo el territorio nacional. Según la gerente de la asociación, esperan que en los próximos meses se incorporen nuevas cadenas familiares con los mismos problemas e inquietudes.