Ansaldo incumple su compromiso industrial con Metro de Madrid
El grupo italiano Ansaldo Breda se apresura a acabar en los propios talleres de Metro de Madrid, bajo la presión del Gobierno regional, 10 unidades enviadas desde Italia que deben permitir en los próximos días la inauguración de la remodelada y ampliada línea 10 del suburbano.
El fabricante italiano ha incumplido los plazos de entrega del pedido, que se adjudicó a finales de 1999, y el compromiso de instalar una fábrica de bienes de equipo en la Comunidad de Madrid, que en principio iba a dar empleo a 500 trabajadores, según fuentes cercanas a Metro de Madrid.
El Ejecutivo autonómico trata ahora de resolver el problema con la colaboración de los talleres del suburbano madrileño, ubicados en Cuatro Vientos, que trabajan contrarreloj para que se pueda abrir la línea 10 lo antes posible con una parte de los trenes contratados. Pero, además, para contar con la flota suficiente, necesitará echar mano de una parte de las unidades fabricadas por los otros suministradores del metro, como son el consorcio de Alstom, CAF, Siemens y Bombardier, cuyos material estaba destinado inicialmente al Metrosur, la línea que conecta el cinturón metropolitano del sur de Madrid.
Compensaciones
La fecha inicial de entrega del pedido se situaba en 2001, pero la comunidad amplió los plazos por el retraso de las obras, según la versión de la Consejería de Transportes. Ahora, la línea 10 ya se ha prolongado hasta el barrio de Cuatro Vientos y debe llegar hasta Alcorcón a final de año.
Los nuevos trenes son imprescindibles, ya que el metro se ha llevado las unidades que circulaban en esa línea 10 a la 5, cuyos viejos convoyes han sido achatarrados.
Con la prolongación parcial ya completada, el metro necesita la llegada de los trenes italianos. De hecho, preveía inaugurar la nueva línea la primera semana de octubre, algo que finalmente no ha podido llevar a cabo, según las fuentes citadas.
La comunidad sostiene que 'no existe un retraso en la entrega de los trenes de Ansaldo que pueda afectar a la apertura de la línea'.
En cuanto a la renuncia a construir una fábrica en Madrid, Ansaldo y Metro han llegado a un acuerdo por el que Ansaldo suministrará una unidad de tren más a un precio reducido. La adjudicación del 60% del contrato del siglo al grupo italiano provocó una gran polémica en su momento al no contar el adjudicatario con fábricas en España. Los sindicatos consideraron la decisión un despropósito y los fabricantes con plantas en España no encajaron nada bien la decisión.
Mejor precio
El consejero Luis Eduardo Cortés justificó la decisión en el mejor precio ofrecido por los italianos, que cifró en un ahorro para Metro entre 60 y 72 millones de euros respecto a sus competidores.
Este diario ha intentado ponerse en contacto en reiteradas ocasiones con los representantes del constructora ferroviario italiano sin conseguirlo.