Los sindicatos confían en que Zaplana aceptará mañana cambiar el subsidio agrario
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, mantendrá mañana un encuentro con los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC.OO., José María Fidalgo, para intentar acercar posiciones en este punto, el único sobre el que hasta el momento no se han introducido cambios respecto de la propuesta inicial del Gobierno.
El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, aseguró el viernes estar "firmemente" convencido de que se pueda llegar a un acuerdo con el Gobierno sobre la restitución del subsidio agrario, el llamado antiguo PER. Sin embargo, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, señaló en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que, tras las enmiendas incorporadas el pasado día 7, "el Gobierno no introducirá más cambios en la reforma del desempleo", porque "no vamos a estar constantemente haciendo modificaciones. No tendría sentido".
Los sindicatos quieren acabar con lo que consideran un sistema "negativo" de protección al desempleo de los agricultores andaluces y extremeños respecto al resto de cotizantes a la Seguridad Social.
Los agravios comparativos que se deben eliminar, según Fidalgo, son los referidos a que los jornaleros "necesitan cotizar más días para tener una prestación contributiva que dura menos y no tienen acceso al subsidio al que tienen derecho la gente que tiene un contrato laboral en el régimen general de la Seguridad Social". Según las cifras de las federaciones agroalimentarias de CCOO y UGT, más de 800.000 trabajadores asalariados en el sector agrario se verán perjudicados con la reforma de la protección por desempleo si ésta se mantiene en los términos actuales.
Los sindicatos, en una carta enviada al ministro de Trabajo el pasado día 10, advertían que con la reforma de la protección por desempleo "a los trabajadores eventuales agrarios de Andalucía y Extremadura se les cierra la puerta al acceso al subsidio".
La reposición del subsidio agrario es el único punto de las principales reivindicaciones de los sindicatos que no ha sido rectificado por el Gobierno, mientras se restituía la situación legal anterior a la reforma de la mayoría de los aspectos más criticados por las fuerzas sindicales.