Rebajas en la renta de los ejecutivos
La fiscalidad dejará de ser un freno a los sobresueldos de los directivos el año que viene. Los planes de opciones darán paso a nuevas formas de retribución
A partir del próximo año, la fiscalidad dejará de ser un duro freno para los sobresueldos de los directivos. El proyecto de Ley de Reforma parcial del IRPF, todavía pendiente de finalizar su tramitación parlamentaria, rebaja, aunque no desfiscaliza, ingresos como la entrega de opciones sobre acciones y los bonus. Si hasta ahora estas rentas disfrutaban de una reducción del 30% en el IRPF, a partir de enero será del 40%. Y el límite actual para aplicar este beneficio desaparece en algunos casos. La reforma parcial también recoge reducciones por prolongación de la vida laboral y por movilidad geográfica y eleva las aportaciones a planes de pensiones. En el tintero, el Gobierno ha dejado posibles mejoras en rentas en especie como la entrega de coches, el uso de vivienda o los viajes. Estos pagos están sujetos a una serie de reglas de valoración que, según los expertos, plantean bastantes quebraderos de cabeza y que podrían haberse mejorado.
Si el proyecto de Ley del IRPF sale adelante tal y como ha quedado tras su paso por el Congreso, todas las rentas del trabajo generadas en más de dos años y no obtenidas de forma periódica o recurrente se reducirán un 40% sin límite alguno. Es el caso de las indemnizaciones por despido, los bonus y las opciones sobre acciones. Ahora bien, para estas últimas hay penalización.
Cuando los ingresos del directivo deriven del ejercicio de opciones de compra sobre acciones, la cuantía del rendimiento sobre la que actuará la reducción del 40% no podrá superar el importe que resulte de multiplicar el salario medio anual (una cantidad ahora fijada en 17.400 euros) por el número de años en que dicha renta se haya generado. Para doblar la cantidad libre de gravamen, las acciones deben mantenerse un mínimo de tres años. Además, la oferta de opciones debe realizarse en las mismas condiciones para todos los trabajadores de la empresa, grupo o subgrupos de empresa.
Los ingresos por bonos, los planes de opciones y las indemnizaciones por despido disfrutarán de menor carga fiscal a partir del próximo año
Con esta redacción de la ley, el Gobierno ha puesto sobre la mesa el beneficio fiscal. Pero deja a los expertos en retribuciones y fiscalidad la tarea de bregar con dudas conocidas como es saber lo que son y no son rentas obtenidas de forma periódica o recurrente y dudas nuevas en cuanto a cuándo se estará ante un plan ofrecido de manera general o parcial.
No obstante, la opinión general de los expertos es que la reforma es óptima, pero incompleta. Uno de los abogados del despacho de Garrigues, Salvador Espinosa de los Monteros, cree que hay que valorar 'positivamente' el proyecto de ley, ya que introduce claridad y elimina las restricciones de los últimos años. En su opinión, la reforma debería avanzar a nivel más global, regulando, como en el caso de los planes de opciones sobre acciones, no sólo temas fiscales, sino también aspectos laborales. 'Todo lo que sea avanzar en claridad normativa es positivo'.
El éxito de las retribuciones variables, fruto de la lucha de las empresas por atraer y retener a las cabezas mejor amuebladas, ha sido indiscutible en los últimos años. Expresiones como salario a la carta o retribución total han estado en boca de todos. Un éxito que ha ido parejo a su polémica. Se las ha asociado a los ingresos desorbitados de los directivos. Pero, además, tanto la normativa laboral como la fiscal ha supuesto para ellas una carrera de obstáculos, sobre todo, en el caso de los planes de opciones sobre acciones.
Y es precisamente ahora, mientras las empresas andan preocupadas en reducir costes laborales y en reinventar incentivos, cuando el Gobierno viene a solucionar, en parte, los problemas que han rodeado los sobresueldos. Pendiente queda el cambio en el ámbito laboral. Una normativa más difícil de retocar que la fiscal y que, básicamente, debe solucionar el saber qué es y qué no es salario. Algo de lo que depende, entre otros, el importe a pagar en una indemnización por despido.
El futuro IRPF también mejora la entrega de acciones de la empresa en la que se trabaja. El ejecutivo disfrutará de una exención de hasta 12.000 euros y sin condiciones. Hasta ahora, la exención se fijaba en 3.005,6 euros y con requisitos. También se eleva la exención de las primas de seguro médico que la empresa pague al ejecutivo. A partir de enero, también podrán cubrir al cónyuge e hijos y la exención tendrá como límite los 500 euros anuales.
La principal ventaja fiscal para la retribución de los directivos, opina Carmen Povedano, consultora de Watson Wyatt, asoma a través de los bonos a largo plazo tradicionales o a través de los llamados planes de acciones fantasma. 'La concesión de este tipo de incentivos aumentará en los próximos años, a pesar de que su uso en los últimos años ha sido muy residual'. Y agrega que también es previsible que tanto uno como otro instrumento se encuentren fuertemente vinculados a la obtención de resultados prefijados y 'no únicamente a la permanencia en la compañía o evolución de las acciones en el mercado, como venía siendo habitual'.
Ventajas en pensiones
Al margen de las retribuciones estrella, los planes de pensiones también ven muy mejorado su trato fiscal. Por un lado, porque se eleva hasta los 8.000 euros (actualmente en 7.212,15 euros) la cantidad máxima que la empresa puede aportar al plan del ejecutivo y que reduce su base imponible del IRPF. Esta cantidad se eleva en 1.250 euros (ahora 1.202,02 euros) por cada año de más de 52 que tenga el ejecutivo, hasta un máximo de 24.250 euros. Por otro lado, por vez primera, la aportación que no pueda reducir la base general del IRPF podrá aplicarse para reducir la base especial. Así, gracias a un plan de pensiones puede ser posible aminorar las plusvalías obtenidas por la venta de inversiones con más de dos años de antigüedad.
Los ejecutivos que estén pasando por un periodo de inactividad y acepten desplazarse fuera de su lugar de residencia para trabajar disfrutarán de reducciones adicionales sobre sus ingresos del trabajo. Y para quienes deban salir al extranjero, se simplifica el sistema de pagos a cuenta mediante el mecanismo de una comunicación del inmediato cambio de residencia a la Administración tributaria.
Los vaivenes de la reforma del IRPF
A los fiscalistas les cuesta hablar de la reforma del IRPF porque temen pronunciarse sobre una ley cuya tramitación final no se ha producido. Y no es de extrañar a la vista de los vaivenes de los cambios.En el ámbito de las opciones sobre acciones, primero parecía que iban a disfrutar de una reducción del 40% sin más limitación. Posteriormente, el PP propuso una enmienda para limitar esta reducción al salario medio anual, que bajo cuatro requisitos podría doblarse. Finalmente y salvo que el Senado diga otra cosa, la reducción será del doble con dos condiciones, que los planes no vayan sólo dirigidos a directivos y que las acciones compradas al ejercer la opción se conserven tres años.
Alberto Collado: 'La formación debería deducirse'
El presidente de la comisión fiscal de la Asociación Española de Directivos (AED), Alberto Collado, opina que es necesario que la regulación permita ligar la retribución del directivo al valor que aporta a la compañía. 'La reforma abre o suaviza la tributación de los planes de opciones sobre acciones, como medida que permite el acceso al capital de los ejecutivos y del resto de los empleados. Es un reto'.Collado echa en falta un tema importante que concierne a los gastos de formación. Opina que, cuando una persona decide costearse un programa de formación, tiene que sufragarlo después de impuestos y debería figurar como gasto deducible. La reforma, según este experto, tiene un trato desigual en cuanto a las pensiones. 'Debería tener el mismo tratamiento fiscal el jubilado que decide cobrar de golpe su pensión que aquellos que deciden hacerlo a lo largo de su vida', añade Collado. Otro asunto que le preocupa es la falta de sensibilidad con los profesionales de multinacionales que vienen a trabajar a España, 'se les debería eximir de pagar impuestos por patrimonio en el país de origen'.
Bárbara Pardo de Santayana: 'Habrá nuevas formas de retribuir'
Para la socia de Ernst & Young Bárbara Pardo de Santayana, la reforma fiscal es positiva, ya que mejora todo lo que existía anteriormente, por ejemplo, el límite que existía hasta ahora para aplicar la reducción del 30% en los planes de opciones sobre acciones 'fue un desastre'. España, según Pardo de Santayana, está todavía a años luz de implantar nuevos sistemas de retribución para altos ejecutivos. Por ejemplo, en Estados Unidos ya es habitual retribuir a través de bonos en efectivo y de acciones diferidas. 'Esto no significa que los planes de opciones sobre acciones vayan a desaparecer. Lo que sí se pondrá en marcha en un plazo breve será un sistema de incentivos ligado a otra forma de adquirir las acciones de la empresa', aseguró la socia de Ernst & Young. Este plan consiste en una entrega gratuita de capital de la compañía a ejecutar a largo plazo, con una media de dos años. Es decir, que de esta manera las empresas fidelizan y retienen a sus ejecutivos. Y no sirve que cada año la compañía les dé acciones, porque no puede ser algo periódico o recurrente.