Nuevo fracaso de Deutsche Telekom en la búsqueda de presidente
La búsqueda de presidente de Deutsche Telekom se ha convertido en una tarea ardua. La operadora alemana y el Gobierno de este país cosecharon ayer un nuevo fracaso en este campo, con la negativa del presidente de Deutsche Post, Klaus Zumwinkel, a asumir el puesto.
A diferencia de France Télécom, que encontró un sustituto inmediato para Michel Bon, nadie en Alemania parece querer tomar las riendas del ex monopolio, que arrastra serios problemas financieros y una deuda de 64.000 millones de euros. El objetivo del nuevo presidente pasa por recortar este pasivo hasta 50.000 millones a finales de 2003.
Deutsche Telekom lleva desde julio buscando una persona dispuesta a llevar a buen puerto este reto. Los problemas para ello comenzaron desde el momento en el que el Gobierno alemán, principal accionista de la operadora, decidió prescindir de Ron Sommer y renovar la cúpula ejecutiva de la telefónica. Ante la ausencia de recambios, el Ejecutivo optó por una solución intermedia y nombró a Helmut Sihler presidente interino, con un plazo máximo de seis meses. Pero el tiempo pasa y cada intento de Deutsche Telekom de cerrar la interinidad termina en fracaso, lo que está pesando en una Bolsa que busca cuanto antes el final de la incertidumbre y el principio del plan de choque que resuelva los problemas financieros.
A la espera de contar con un nuevo presidente, Deutsche Telekom ha conseguido dar un pequeño avance en su programa de desinversiones. La operadora aseguró ayer que ha seleccionado tres ofertas por su red de cable, que pasarán a una nueva etapa del proceso de venta.
Deutsche Telekom no precisó los nombres de los seleccionados, pero indicó que son las ofertas más atractivas desde el punto de vista económico. Según la prensa germana, una de las ofertas elegidas es la del banco de negocios Goldman Sachs, asociado con Apax Partners, mientras que el operador de cable estadounidense Liberty Media se ha retirado de la puja.