Economía no prevé hasta el año próximo la mejora del gasto privado

El Gobierno se mantiene optimista sobre la llegada de la recuperación económica en los próximos meses, aunque reconoce el alto grado de incertidumbre en que se encuentra la economía española.

En el boletín de coyuntura del mes de septiembre, publicado ayer, el Ministerio de Economía, recalca una serie de 'señales positivas', según la información disponible para el tercer trimestre. Entre ellas, destaca la flexión al alza de los indicadores de actividad industrial, el mantenimiento del dinamismo de la construcción y un notable ritmo de avance de los cotizantes a la Seguridad Social.

Sin embargo, reconoce que los indicadores relacionados con la demanda interna, especialmente el consumo de los hogares, continúan orientados a la baja en el tercer trimestre, en particular las ventas de automóviles. Ello refleja, entre otros factores, la desaceleración de las rentas salariales, la recomposición de la tasa de ahorro familiar, además de 'un posible efecto riqueza negativo', causado por el descenso de las cotizaciones bursátiles y su impacto psicológico sobre el bolsillo del consumidor.

Economía estima que la recuperación del consumo privado no se dejará sentir con intensidad hasta comienzos de 2003, impulsada por una mayor ritmo de avance del empleo.

Tensiones inflacionistas

La recuperación de la inversión la traslada también a los próximos meses, sobre todo, al próximo año, en el que mantiene la previsión de un crecimiento del PIB del 3%, tal y como estipulan los Presupuestos Generales del Estado. La actividad de la industria, sobre todo la inversión en bienes de equipo, es clave para asegurar la reactivación económica.

Otra incertidumbre es la evolución de la inflación. De cara a los próximos meses, reconoce que se mantendrán las tensiones de precios, debido a la volatilidad de los precios del petróleo y al buen comportamiento que registraron los precios en el mismo periodo de 2001.