Fiat podría suprimir 4.000 empleos en un intento por reactivar sus ventas
La crisis del Grupo automovilístico italiano Fiat no toca fondo y su dirección ha anunciado al Gobierno que se apresta a adoptar medidas radicales para hacer frente a la caída de ventas. Este nuevo programa supone "un paso más" para la adecuación de la capacidad productiva de Fiat a las actuales circunstancias del mercado y podría incluir la supresión de 4.000 empleos.
El sindicato Fiom, rama metalúrgica de la central CGIL, ha expresado su temor a que los despidos en el ajuste que la compañía presentará el próximo miércoles puedan afectar a entre 4.000 y 5.000 trabajadores de las plantas de Mirafiori (Turín), Arese (cerca de Milán) y Termini Imerese (Sicilia).
El presidente de Fiat, Paolo Fresco, y el consejero delegado, Gabriele Galateri, se reunirán la próxima semana con los sindicatos, que ya han cifrado en más de 4.000 un eventual recorte de empleos, después de haberlo hecho con el primer ministro, Silvio Berlusconi, y con el titular de Economía, Giulio Tremonti.
La línea dura para salir de la crisis la anunció la pasada semana el consejero delegado de Fiat Auto, Giancarlo Boschetti, al apuntar la necesidad de reducir el 20% la capacidad productiva de la sociedad con reducción de puestos de trabajo más allá de los 2.400 previstos durante 2003.
Fiat atraviesa uno de los peores momentos de su centenaria historia, con crecientes pérdidas y el lastre de una deuda neta de más de 6.500 millones de euros y una deuda pasiva que supera los 35.000. Menos de dos años después de su alianza estratégica con General Motors en diciembre de 2001, puso en marcha un draconiano plan de ajuste que incluía la venta de muchos de sus activos más rentables.